El ex ministro italiano Tanassi, condenado a dos a?os y cuatro meses por corrupci¨®n
Por vez primera en la historia de la Rep¨²blica Italiana, ha sido condenado a pena de c¨¢rcel un personaje pol¨ªtico de primera magnitud: el ex ministro de Defensa, socialdem¨®crata, Mario Tanassi. La Corte Suprema Constitucional, que emiti¨® ayer la sentencia sobre el hist¨®rico proceso del llamado ?esc¨¢ndalo Lockheed?, le ha condenado por corrupci¨®n a dos a?os y cuatro meses de c¨¢rcel, no podr¨¢ ejercer cargos p¨²blicos durante dos a?os y medio y le ha destituido como diputado del Parlamento. Tanassi, que tiene 63 a?os, fue detenido en su habitaci¨®n por los carabineros, una hora despu¨¦s de la lectura de la sentencia.
Mario Tanassi fue vicepresidente del Consejo de Ministros durante el Gobierno de centro-izquierda y ministro de Industria, de Finanzas y de la Defensa, sucesivamente. Ha sido condenado por ?corrupci¨®n? en el cumplimiento de su deber. El otro ex ministro de Defensa incriminado, el democristiano Luigi Gui, ha sido absuelto ?por no haber cometido delito?.A la misma pena que Tanassi han sido tambi¨¦n condenados los hermanos Antonio y Ovidio Lebvre y Camillo Crociani, que fueron los personajes claves encargados de corromper a pol¨ªticos itanos para que comprasen los famosos aviones de la Lockheed, cartorce aparatos H¨¦rcules C/130, que costaron al Estado italiano 4.000 millones de pesetas, y a la compa?¨ªa Lockheed, m¨¢s de cien millones en concepto de sobornos. A penas menores han sido condedos el general Duilio Fanali, ex jefe del Estado Mayor de la Fuerza A¨¦rea, y el secretario particular del ex ministro de Defensa Tanassi, Bruno Palmiotti (un a?o y nueve meses y un a?o y seis meses, respectivamente).
Han sido necesarios tres a?os para conocer la verdad de un esc¨¢ndalo, que fueron los mismos americanos quienes lo descubrieron, en febrero de 1976, mediante el ?informe Church?, de cuarenta p¨¢ginas, en el cual se acusaba que, entre otros pa¨ªses, en Italia hab¨ªa habido corrupci¨®n en la compra de los aviones militares H¨¦rcules C/130.
Se trat¨® de un esc¨¢ndalo que lleg¨® a salpicar al anterior presideente de la Rep¨²blica, Giovanni Leone quien, indirectamente, fue obligado a dimitir por el caso Lockheed.
El asunto fue llevado en febrero de 1977 a la comisi¨®n del Parlamento encargada de conceder el permiso para procesar a ministros. El Parlamento decidi¨® incriminar a once personas, entre ellos los dos ex ministros.
Sentencia inapelable
Seg¨²n la Constituci¨®n italiana, el ¨²nico tribunal capaz de emitir sentencia era la Corte Suprema Constitucional, ampliada por diecis¨¦is jueces elegidos mediante sorteo por el Parlamento. Al ser la corte constitucional el m¨¢s alto tribunal de Italia, la sentencia es inapelable. Los acusados condenados ser¨¢n, pues, definitiva e inmediatamente encarcelados. Por otro lado, el delito de corrupci¨®n no fue incluido en el ¨²ltimo decreto de amnist¨ªa.Todo el pa¨ªs ha seguido el pronunciamiento de la sentencia en directo por radio y televisi¨®n. Una sentencia que ha constituido todo un r¨¦cord en la historia judicial italiana, ya que los 28 jueces han estado encerrados nada menos que veintitr¨¦s d¨ªas, m¨¢s de quinientas horas, antes de dictar sentencia, tiempo que tuvieron que dedicar para examinar cientos de miles de p¨¢ginas de debate judicial.
Aunque el departamento fiscal hab¨ªa solicitado penas m¨¢s duras para todos los encausados (nueve a?os para Tanassi y seis para Gui), y aunque la opini¨®n p¨²blica se ha quedado defraudada por la poca severidad de la condena, los observadores afirman que, de todos modos, este proceso es hist¨®rico y la sentencia es en s¨ª importante, porque por vez primera queda claro en el pa¨ªs que los hombres importantes de la pol¨ªtica, del ej¨¦rcito y de las grandes finanzas no son ?intocables?. Y es importante que la corte haya aceptado la acusaci¨®n de ?corrupci¨®n? en el ejercicio de las funciones p¨²blicas. As¨ª, todo el pa¨ªs ha sabido que los famosos H¨¦rcules C/ 130 fueron comprados no porque serv¨ªan al Estado, sino para ?enriquecerse? hombres del poder.
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