Espa?a tiene excelentes condiciones para el desarrollo de las energ¨ªas solar y e¨®lica
El pasado viernes se clausur¨® en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones el coloquio sobre ?Ense?anza y formaci¨®n profesional de la meteorolog¨ªa?, al que han asistido unos cincuenta cient¨ªficos. El coloquio trat¨® tambi¨¦n, aparte de los problemas relacionados con la docencia de la meteorolog¨ªa, de los aspectos meteorol¨®gicos de los problemas energ¨¦ticos.
Respecto al primer punto, qued¨® claro, entre otros temas, que la ense?anza de la meteorolog¨ªa (ponencia del meteor¨®logo Garc¨ªa de Pedraza) debe fomentarse (sobre todo, en nuestro pa¨ªs) en dos niveles bien diferenciados: uno, superior (universidades, escuelas de ingenieros, etc¨¦tera), y otro inferior que sirva de una aproximaci¨®n a la meteorolog¨ªa a los usuarios potenciales de esta ciencia, una de las de mayor ¨¢mbito e influencia (granjeros, labradores, ganaderos, turistas), as¨ª como empezar a difundir conocimientos meteorol¨®gicos en escuelas primarias.Sobre este tema, tambi¨¦n hay que tender a una modernizaci¨®n en los m¨¦todos de ense?anza de la meteorolog¨ªa en plan b¨¢sico, seg¨²n apuntaba el profesor Decamps, de la Universidad de Rennes (Francia), ?aun a riesgo de perder, en ocasiones, parte del rigor cient¨ªfico?. Hojas y folletos divulgadores explicando de forma ¨¢gil y amena temas meteorol¨®gicos, divulgaci¨®n en prensa, radio y TV sobre temas agr¨ªcolas, cuadros murales para colegios, o incluso concursos de fotograf¨ªa sobre nubes y meteoros, pueden ayudar (Pedraza) en esta labor.
Pero, sin duda, el tema m¨¢s apasionante que se trat¨® en este coloquio fue el relacionado con los problemas energ¨¦ticos. Seg¨²n opin¨® el meteor¨®logo y doctor Miguel Ballester, el aprovechamiento de nuevas fuentes energ¨¦ticas no debe plantearse desde el simple punto de vista de contribuci¨®n el problema de crecimiento de la demanda y, por consiguiente, en t¨¦rminos econ¨®micos de rentabilidad competitiva. Las fuentes convencionales en explotaci¨®n suelen ser de tipo ?capital?, que se agota, en tanto que las nuevas que estudiamos (solar, e¨®lica) son de tipo ?renta?, inagotables. No puede despreciarse, por otro lado, la consideraci¨®n del impacto de las fuentes convencionales sobre el medio, por lo que si tienden a degradarlo debe incluirse en el estudio econ¨®mico el costo compensatorio de dicha degradaci¨®n ambiental. Por ende, la producci¨®n energ¨¦tica se limita, antes de llegar al agotamiento de la fuente tipo ?capital?, por el techo de tolerancia del ecosistema que la contiene.
Las etapas para el aprovechamiento de las nuevas fuentes en estudio -contin¨²a el profesor Ballester- son esencialmente dos: una prospecci¨®n, encaminada a la selecci¨®n de lugares f¨ªsicamente adecuados, y un estudio t¨¦cnico de instalaciones convertidoras. Lo primero se orienta hacia una integraci¨®n a partir de un determinado umbral, dada la condici¨®n intermitente, inconstante de las energ¨ªas que consideramos. En lo segundo, entran las fases de dise?o, proyecto, modelos, pol¨ªtica de prototipos, debiendo tenerse en cuenta que aquel umbral puede vincular y determinar la potencia nominal del modelo deseado.
Ambas energ¨ªas son limpias y de tipo renta, ofreciendo la solar sobre la e¨®l¨ªca mayor versatilidad para su explotaci¨®n. En el caso concreto de Espa?a, el meteor¨®logo Garc¨ªa de Pedraza puso de manifiesto las excelentes condiciones de nuestro pa¨ªs, que le permitir¨ªan abrigar plantas energ¨¦ticas de ambos tipos. Las 3.200 horas de sol que se obtienen como media anual en puntos de la cuenca del Guadalquivir s¨®lo tienen competencia a nivel mediterr¨¢neo en Sicilia y Egipto. Respecto a la energ¨ªa e¨®lica, podr¨ªan ser zonas potencialmente aptas para la explotaci¨®n el valle del Ebro, donde frecuentemente sopla noroeste, el estrecho de Gibraltar (levante) o Canarias (alisios).
De todas formas, se puso de manifiesto que el desarrollo tecnol¨®gico e industrial que har¨ªa posible una explotaci¨®n a niveles. interesantes de estas fuentes energ¨¦ticas se encuentra todav¨ªa en fases primarias. En este punto, el doctor A. Nyberg, de Suecia, indic¨® que, seg¨²n c¨¢lculos optimistas, en 1985 la energ¨ªa solar puede representar un 1% de la total en aquel pa¨ªs, y un 50% en el 2050, lo que da una idea de la escasa cadencia evolutiva de dicho recurso. Sin embargo, las grandes potencias industriales no cejan en su empe?o investigador en este sentido.
Seg¨²n el meteor¨®logo Mart¨ªnez Molina, un importantisimo aspecto de la energ¨ªa solar que se est¨¢ realizando en la Unidad Fotoqu¨ªmica de la Universidad de Westem, Ontario (Canad¨¢), podr¨ªa tener incidencia decisiva en el futuro desarrollo de la Humanidad, si acabase con ¨¦xito. Se trata de la obtenci¨®n de hidr¨®geno y ox¨ªgeno a partir del agua, utilizando la energ¨ªa solar como fuente para su producci¨®n. Se cree que una enzima de manganeso efect¨²a el almacenamiento de cargas positivas en la fotos¨ªntesis, por lo que si se conociera la estructura de esa enzima ser¨ªa posible sintetizar un complejo inorg¨¢nico an¨¢logo que realizase el mismo cometido en un recipiente de agua.Tambi¨¦n en el Jet Propulsion Laboratory, de Pasadena (Califorpia) se est¨¢ ensayando la producci¨®n de ox¨ªgeno e hidr¨®geno mediante el procedimiento fotoredox, a base de iones de cromo.
Gran inter¨¦s despert¨® tambi¨¦n en el coloquio, por otra parte, el punto de vista meteorol¨®gico sobre el tema de la contaminaci¨®n. En una ponencia presentada por el doctor Tapia Contreras, se razon¨® sobre la conveniencia de que, un n¨²mero mayor de profesionales de la meteorolog¨ªa act¨²en en el campo de las alteraciones del medio ambiente natural y del clima producidas por la actividad humana, tanto industrial como agr¨ªcola, urbana, etc¨¦tera.
Otro punto tocado por el mencionado ponente fue el referente a la contaminaci¨®n t¨¦rmica que, en el entorno de las centrales el¨¦ctricas de fuel o nucleares, es causada por la evacuaci¨®n del calor residual, y que constituye un problema importante.
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