Cooperaci¨®n comercial interalemana para penetrar en los mercados del Tercer Mundo
La Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) y algunos grandes consorcios industriales de la Federal se proponen inaugurar una nueva ¨¦poca en las relaciones interalemanas: la de la expansi¨®n conjunta en el Tercer Mundo. Este paso, dado en la Feria de Leipzig inaugurada el domingo, concuerda tambi¨¦n con unas declaraciones del jefe del grupo socialdem¨®crata en el Parlamento de Bonn, Herbert Wehner, que ve posibilidades para la formaci¨®n a largo plazo de una ?comunidad econ¨®mica? entre los dos Estados alemanes. Desde los sectores conservadores federales se le aplic¨® ¨²ltimamente a Wehner el prop¨®sito de buscar la neutralizaci¨®n militar de la Rep¨²blica Federal de Alemania como medio de lograr la reunificaci¨®n.La gran empresa Krupp, junto con la empresa estatal de la RDA Unitechna, entregar¨¢n en el primer trimestre de 19.80 al Gobierno et¨ªope una planta textil con gran capacidad productora. Este primer paso de expansi¨®n conjunta se ha presentado en Leipzig como un modelo de lo que deber¨ªa ser la cooperaci¨®n entre las dos alemanias, cuyos intercambios han aumentado solamente en un 1 % durante el a?o pasado, por lo que se las considera pr¨¢cticamente hibernadas. El inter¨¦s de los industriales federales, representados en Leipzig por ochocientos expositores, se centra ahora en aprovechar 1979 para crear un nuevo criterio de cooperaci¨®n aplicable a partir de 1980, a?o en que la RDA inaugura un nuevo plan quinquenal. En base al principio de ?cooperaci¨®n entre pa¨ªses con sistemas pol¨ªticos y econ¨®micos distintos?, anclado en el acta de Helsinki, la RDA ha comenzado a intensificar su cooperaci¨®n econ¨®mica con los ?grandes? de la Rep¨²blica Federal, Krupp y Hoesch a la cabeza, en cuyos stands instalados en Leipzig se detuvo el domingo el jefe del Partido Socialista Unificado de la RDA, Erich Honecker. El criterio cooperativo que parece dominar progresivamente es el de unir la imagen pol¨ªtica de Berl¨ªn oriental en el Tercer Mundo, especialmente en Africa, al poder econ¨®mico de los grandes industriales federales. Desde que se firmaron los acuerdos interalemanes, Krupp ha realizado ya dos proyectos industriales en la propia RDA por valor de 250 millones de marcos. A pesar de la aton¨ªa de la presente edici¨®n de la feria, el inter¨¦s pol¨ªtico de esta edici¨®n ha llevado hasta Leipzig al ministro de econom¨ªa de Bonn, Graf Lamsdorf. No se prev¨¦ la firma de ning¨²n acuerdo interalem¨¢n por lo menos hasta despu¨¦s de las vacaciones de verano, pero en los medios alemanes se otorga un mayor valor a que, en los meses que restan hasta 1980, pueda encontrarse un criterio m¨¢s firme para los intercambios comerciales y la cooperaci¨®n exterior que Krupp y dem¨¢s ?cabezas del ranking? han comenzado ya a materializar. Esto no obsta para que el best-seller de estos d¨ªas en la RDA se llame Krupp y Krause, la historia de una familia obrera que lucha por encontrar su personalidad junto a las cadenas de montaje del gigante industrial de Essen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.