El voto de los emigrantes

Lo intolerable ha sucedido de nuevo. Otra vez, la segunda, me han robado mi derecho a votar en unas elecciones generales. Y supongo que lo mismo les ha ocurrido a muchos cientos y miles de espa?oles que, como yo, trabajamos en el extranjero. El a?o antepasado ni siquiera llegu¨¦ a recibir las papeletas del voto (estoy debidamente censada). Este a?o s¨ª las he recibido. ?Cu¨¢ndo? El 26 de febrero. Y la culpa no ha sido del correo. La culpa es de los responsables (?irresponsables?) de enviarlas. El matasellos del sobre en que las he recibido (adjunto fotocopia) tiene fecha del 21 de febrero. Siendo el d¨ªa de la votaci¨®n el 1 de marzo, ?c¨®mo se puede pensar que ocho d¨ªas es plazo suficiente para enviar las papeletas electorales de Espa?a a Estados Unidos, u otro pa¨ªs, y para que el elector las reciba y remita su voto a tiempo??Hasta cu¨¢ndo vamos a tener que seguir tolerando semejante incompetencia e incuria? Eso suponiendo, claro est¨¢, que no se trate de una escandalosa maniobra deliberada del Gobierno-partido en el poder para eliminar el riesgo de unos cientos de miles de votos que supuestamente iban a ser para la oposici¨®n. Ahora bien, esa maniobra ser¨ªa un arma de dos filos, y desde aqu¨ª le digo al se?or Su¨¢rez: ?Don Adolfo, ha perdido usted mi voto, y posiblemente muchos m¨¢s, de lo cual me alegro. ?

Magdalena R¨®denas

Washington, D.C