Desperdicio de energ¨ªa

Todos los medios de comunicaci¨®n, entidades. particulares, etc¨¦tera, denuncian continuamente la necesidad de un control responsable e inteligente de la energ¨ªa; y a pesar de ello continuamente vemos c¨®mo con la mayor indiferencia y despreocupaci¨®n, desde las autoridades m¨¢s representativas hasta el ciudadano medio, les es indiferente, en la mayor¨ªa de los casos, ese desperdicio casi vand¨¢lico que hacemos en la utilizaci¨®n de la energ¨ªa cuyo control y administraci¨®n est¨¢ en nuestras manos.Es este un tema tan amplio como pol¨¦mico, que dar¨ªa pie a infinidad de exposiciones de todo tipo, pero que en resumidas cuentas cualquier persona con el m¨¢s m¨ªnimo sentido com¨²n (de todos sabido, el menor de los sentidos) comprende y reclama un m¨¢s racional empleo, en esto que cada d¨ªa presentimos como escasez irreversible.

A trav¨¦s de estas l¨ªneas, mi humilde pretensi¨®n no es m¨¢s que pedir un toque de atenci¨®n ciudadana ante el incomprensible empleo de las calefacciones en d¨ªas como los que actualmente estamos disfrutando, y que en numeros¨ªsimos edificios, tanto p¨²blicos como privados, mantienen las calderas normalmente, a sabiendas de las insoportables temperaturas que dentro nos obligan a ?disfrutar?.

Desgraciadamente carecemos de un control energ¨¦tico elemental con medios coercitivos, dado que los espa?oles, entre los males cong¨¦nitos que llevamos dentro, el sentido de responsabilidad suele brillar por su ausencia.