La televisi¨®n en Estados Unidos
Los costes de producci¨®n de los programas de televisi¨®n, en manos principalmente de las multinacionales del cine, se han disparado. La industria de televisi¨®n en EEUU tiene que competir ahora con la televisi¨®n estatal o ?p¨²blica?, en alza de audiencia, con el videocassette y el videodisco, que permitir¨¢n al telespectador organizar su propio entretenimiento.Las tres grandes cadenas de televisi¨®n -ABC, CBS y NBC- invirtieron, en la noche del domingo 11 de febrero, 910 millones de pesetas en la programaci¨®n. Fue aquel un ?domingo negro?, ?la noche m¨¢s fr¨ªa en toda la historia de la televisi¨®n?, seg¨²n expresi¨®n del semanario Time (12 de marzo de 1979), que publica un extenso informe bajo el t¨ªtulo ?Caos en televisi¨®n?.
El 11 de febrero se disput¨® en Estados Unidos una de las ?carreras de televisi¨®n? m¨¢s crueles. Se trata de un ?test? de fuerzas que tiene por finalidad, seg¨²n los niveles de ?audiencia obtenidos, marcar los precios de publicidad para el resto de la temporada. Las tres cadenas ofrecieron sus mejores platos: largometrajes y mini-series. La CBS abri¨® la programaci¨®n con una nueva emisi¨®n de Lo que e viento se llev¨® (que ya se hab¨ªa emitido el 7 y 8 de noviembre de 1976 y alcanz¨® entonces el r¨¦cord de audiencia, con noventa millones de telespectadores). La NBC program¨® otro largometraje, Alguien vol¨® sobre el nido de cuco, y la ABC opt¨® por explotar el boom Presley con un especial titulado ?Elvis! La guerra entre largometrajes y telefilmes, entre cadenas, ya hab¨ªa comenzado con Rocky o Marathon man, de la CBS; Centenario, American Graffitti y Sonrisas y l¨¢grimas, de la NBC, contestados por la segunda parte de Ra¨ªces, en la que ABC invirti¨® 1.120 millones de pesetas. Los siete episodios de la nueva generaci¨®n de Ra¨ªces no ratificaron el ¨¦xito anterior (23-30 de enero de 1977, con el r¨¦cord absoluto de 130 millones de telespectadores en el ¨²ltimo episodio). El primer cap¨ªtulo de Ra¨ªces II alcanz¨® el 41% de la audiencia, contra el 32% de American Graffitti y el 28% de Marathon man. Se elev¨® al 50% en el tercer episodio y, curiosamente, en el ¨²ltimo, que se supon¨ªa de mayor calidad (con MarIon Brando en el papel de George Lincoln RockweIl), descendi¨® al 40%, aunque siempre por encima de las dos rivales. Ra¨ªces II fue vista, parcial o totalmente, por 110 millones de telespectadores.
Al final de la carrera del 11 de febrero, las tres cadenas quedaron como estaban antes de la competici¨®n: la ABC consegu¨ªa el 31% de la audiencia (?Elvis!); la CBS, el 36% (Lo que el viento se llev¨®), y la NBC, el 32% (Alguien vol¨® ... ). La suma total ofrece un ¨ªndice superior al 100% porque algunos hogares d¨ªsponen de m¨¢s de un televisor. En menos de tres a?os (desde 1975 a 1978), gracias a miniseries como QB VII o Ra¨ªces, la ABC pas¨® del tercer lugar al primero del ranking de beneficios. La supremac¨ªa de la ABC se traduce en n¨²meros con una audiencia nocturna de 31 millones de telespectadores (tres y cuatro millones m¨¢s que la CBS y NBC respectivamente) y, en d¨®lares, los beneficios antes de impuestos se reparten as¨ª: 12.900 millones de pesetas para la ABC, 9.450 millones de pesetas para CBS y 4.550 millones de pesetas para la NBC (que pierde casi la mitad en relaci¨®n con el a?o 1978), seg¨²n estimaciones de Donaldson, Lufkin y Jenrette para el semanario Time.
La ABC ha logrado colocar entre los diez programas de mayor audiencia, seis de su propia producci¨®n (entre ellos los conocidos por el telespectador espa?ol, Con ocho basta y Los ¨¢ngeles de Charlie). La CBS tiene tres entre los diez grandes (All in the family, el m¨¢s conocido) y la NBC solamente uno, la perenne Casa de la pradera). Al ¨¦xito de la ABC ha contribuido un descubrimiento sociol¨®gico: los ni?os y adolescentes son quienes controlan el dial, la programaci¨®n. El canal seleccionado por un ni?o de diez a?os a las ocho de la tarde se mantiene casi siempre en la intimidad familiar hasta las noticias de las once de la noche.
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