Aborto persuasivo

A ra¨ªz de la celebraci¨®n del D¨ªa Intemacional en Favor del Abortoen diversos pa¨ªses europeos, se han suscitado muy diversos comentarios, entre los que cabe se?alar los art¨ªculos aparecidos en EL PAIS el 5 de abril, que especialmente me han causado una grata impresi¨®n.

Y es que ya va siendo hora de que nos vayamos mentalizando de que por encima de las conveniencias y exigencias de una sociedad se encuentran los problemas del individuo en concreto, que no se pueden relegar a un estado de irrelevancia.

El problema del aborto puede ser enfocado desde dos puntos de vista muy diferentes: desde una panor¨¢mica de defensa del feto en cuanto ¨¦ste supone el origen de una vida, y desde la perspectiva de libertad de la madre para poder hacer y deshacer lo que quiera con su cuerpo o con lo que su cuerpo contiene.

Son, desde luego, dos valores importantes y, a la vez, diferenciados, que muy bien se encargan de defender desde uno y otro punto de enfoque del problema.

Personalmente considero que la libertad de acci¨®n de la persona se encuentra por encima de cualquier otro valor social y que la opini¨®n o conveniencia de terceros, ya sean gobernantes, legisladores e incluso la propia Iglesia, deben quedar al margen.

Hoy en d¨ªa, en toda sociedad avanzada de lo que se trata fundamentalmente es de conseguir la mayor felicidad del individuo, y en este caso de la mujer, que no tiene por qu¨¦ supeditarse a las leyes de unos se?ores a los que no les ata?e directamente el problema.

Vamos, pues, a liberamos de los tab¨²es que nos oprimen desde hace tanto tiempo, y vamos a darle a cada uno su libertad, sin consentir que nadie juzgue lo que conviene o no conviene a los dem¨¢s. Es muy f¨¢cil encontrar soluciones a los problemas ajenos con criterios propios, y en este caso quisiera llamar la atenci¨®n de los que claman al cielo ante la interrupci¨®n de un embarazo, dici¨¦ndoles que se encarguen de encontrar soluciones y no se empe?en exclusivamente en realizar una cr¨ªtica destructiva,

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