El primer ministro afgano afirma que su partido no es marxista-leninista

El pr¨®ximo d¨ªa 27 de abril se cumple el primer aniversario de la instalaci¨®n en el poder de Afganist¨¢n del r¨¦gimen pro sovi¨¦tico de Taraki, tras un golpe de Estado apoyado por la mayor¨ªa del Ej¨¦rcito. Nuestro corresponsal en Mosc¨², Ismael L¨®pez Mu?oz visit¨® el pa¨ªs afgano, enfrentado actualmente con Ir¨¢n y Pakist¨¢n, y que vive un momento de profunda inestabilidad pol¨ªtica. El primer ministro, Hafizullah Amin, habl¨® con ¨¦l y otros enviados especiales occidentales de los problemas internacionales y la identificaci¨®n ideol¨®gica del nuevo r¨¦gimen. En los pr¨®ximos d¨ªas EL PA?S describir¨¢ la situaci¨®n de Afganist¨¢n un a?o despu¨¦s del cambio de r¨¦gimen.

El nuevo primer ministro afgano y ministro de Asuntos Exteriores, Hafizullah Amin, ha definido al Partido Democr¨¢tico del Pueblo que en abril del pasado a?o triunf¨® en la revoluci¨®n, como un ?partido del movimiento internacional de la clase obrera, pero no puede ser designado como marxista-leninista?. Esta declaraci¨®n fue hecha en Kabul, en el transcurso de una rueda de prensa concedida a cinco periodistas occidentales.Curiosamente, esta respuesta no apareci¨® en la amplia informaci¨®n ofrecida por Teh Kabul Times, diario afgano escrito en ingl¨¦s. Amin, que es hoy ?el hombre fuerte de la revoluci¨®n?, coment¨® que en Afganist¨¢n no se entrena a los refugiados baluches para atacar a Ir¨¢n ni a Pakist¨¢n. Sorprendi¨® su afirmaci¨®n de que ?tampoco admitimos que ning¨²n extranjero se inmiscuya en los asuntos internos del pa¨ªs?. Neg¨® tambi¨¦n que oficiales sovi¨¦ticos pilotasen los helic¨®pteros utilizados contra los rebeldes y afirm¨® que el n¨²mero de consejeros sovi¨¦ticos que hay actualmente en Afganist¨¢n no pasa de 1.100.

El primer ministro reconoci¨® que las relaciones con Estados Unidos est¨¢n deterioradas a ra¨ªz del asesinato del embajador norteamericano en Kabul. ?El det¨¦rioro -dijo- no es por parte nuestra sino por parte de Estados Unidos?, y conden¨® el tratado egipcio-israel¨ª ?que no arregla el problema de los derechos palestinos?.

Consejeros sovi¨¦ticos

En varias ocasiones tuvo que responder a preguntas sobre la situaci¨®n actual de las relaciones afgano-sovi¨¦ticas. ?En Afganist¨¢n -se?al¨®- hay en estos momentos 1.900 consejeros extranjeros, de ellos, 1.100 son sovi¨¦ticos, comprendidos los militares. La proporci¨®n de los sovi¨¦ticos se explica porque ellos ganan de trescientos a quinientos d¨®lares al mes, mientras los occidentales exigen un m¨ªnimo de mil d¨®lares y algunos hasta 6.000.?Amin tuvo duras palabras de condena para ?las fuerzas imperialistas que apoyan a los movimientos contrarrevolucionarios? y denunci¨® el papel de los ?religiosos reaccionarios que dicen que nosotros estamos contra el Islam. Eso es falso, nosotros tenemos un profundo respeto por el Islam?.

En contra de las cifras publicadas ¨²ltimamente, que calculan en varios miles los detenidos pol¨ªticos afganos, se?al¨® el n¨²mero de 1.400, donde se incluye a los religiosos, mollahs, contrarios al r¨¦gimen actual. ?Nuestra actitud -subray¨®- con los dignatarios religiosos est¨¢ clara. A los que apoyan nuestra revoluci¨®n les tendemos la mano. Los que se contentan con realizar sus pr¨¢cticas religiosas, lo pueden hacer libremente, pero a los que quieren utilizar el Islam para romper la unidad del pueblo, nosotros no se lo permitiremos.?

Refiri¨¦ndose a las relaciones fronterizas con, Pakist¨¢n, nacida de la divisi¨®n del territorio del pueblo baluche, dijo mantener ?discusiones fraternales? sobre los problemas en litigio y neg¨® categ¨®ricamente que su Gobierno entrenase militarmente a los refugiados baluches. Por ¨²ltimo, en relaci¨®n con la orientaci¨®n ideol¨®gica del r¨¦gimen implantado por Taraki hace un a?o, afirm¨® que ?el Partido Democr¨¢tico del Pueblo es el partido de la clase obrera, sostenido por el 98% de la poblaci¨®n?.

A la primera rueda de prensa convocada por Amin, despu¨¦s de su nombramiento como segundo hombre de la revoluci¨®n, asistieron los enviados especiales de Time, The Angeles Time, Newsweek, France Press y EL PA?S. La entrevista tuvo lugar en su despacho del palacio presidencial.