Dieciocho Iactantes, afectados por una epidemia en una residencia sanitaria asturiana

Dieciocho ni?os lactantes -uno de ellos muri¨® el pasado fin de semana- est¨¢n afectados, en la residencia sanitaria de la Seguridad Social de Gij¨®n, por un brote epid¨¦mico que tiene alarmados a los padres y a las asociaciones de vecinos. El comit¨¦ de empresa de la residencia redact¨® un escrito en el que se solidariza con la preocupaci¨®n de los padres, de los ni?os y denuncia las deficiencias del centro sanitario.

La versi¨®n oficial hace referencia a un foco de diarrea surgido el Viernes Santo, y da seguridades de que se encuentra bajo control; sin embargo, la muerte de uno de los reci¨¦n nacidos, ocurrida el pasado viernes, ha aumentado la inquietud entre los padres de los ni?os afectados.Un portavoz de la residencia reconoci¨® que el ni?o muerto era uno de los dieciocho que padecen la epidemia, pero afirm¨® que su fallecimiento no se produjo fundamentalmente por esta enfermedad, sino por problemas de afecci¨®n cerebral por posible anorexia. La diarrea pudo ser, agreg¨®, un factor coadyuvante a la muerte, pero tal vez se hubiera producido lo mismo debido a la afecci¨®n cerebral que padec¨ªa el ni?o.

Los enfermos han sido aislados en la secci¨®n de Neonatolog¨ªa, donde se encuentran sometidos a vigilancia intensiva, y evolucionan favorablemente, asegura el jefe del servicio de prematuros. En las deposiciones de dos de ellos ha sido detectado coli enteropat¨®geno, y en el hemocultivo de otro, una klebsiella. Los m¨¦dicos afirman que la actividad de microorganismos pat¨®genos por la ecolog¨ªa hospitalaria es com¨²n en todos los hospitales del mundo, que ?nos han dado muchas ventajas -afirma el jefe del servicio de pediatr¨ªa-, pero es preciso asumir, a modo de tributo, un tipo de patolog¨ªa nueva, como asumimos el riesgo del viaje por carretera, sin que la sociedad proteste?. En su opini¨®n, lo preocupante no es el brote epid¨¦mico, sino las deficiencias del servicio motivadas por el retraso en habilitar la antigua residencia para hospital materno-infantil.

El comit¨¦ de empresa de la residencia sanitaria de Gij¨®n denuncia la ubicaci¨®n de la sala de nidos en un pasillo con una superficie de 33 metros cuadrados, que ha llegado a albergar de 55 a sesenta cunas, sin separaci¨®n alguna entre ellas, atendidas por un personal de enfermer¨ªa en proporci¨®n de uno por cada diez o doce reci¨¦n nacidos, con un proceso de biberonia que lava los biberones en uno de los ba?os que existen y donde previa o posteriormente son ba?ados los ni?os.

En la residencia no existe un comit¨¦ obst¨¦trico-neonatol¨®gico para responsabilizarse de las historias cl¨ªnicas, las rutinas de asistencia y el adiestramiento del personal, con programas continuados de formaci¨®n de comadronas, enfermeras y auxiliares; ni un control sanitario del personal, capaz de separar a los trabajadores infectados que se encargan del, manejo de partos y nidos y de las f¨®rmulas l¨¢cteas de los reci¨¦n nacidos. El centro tampoco tiene un programa de lucha antiinfecciosa para hacer frente a brotes epid¨¦micos como el que ha surgido ahora.

El comit¨¦ de empresa propone el bloqueo inmediato a nuevos ingresos en los servicios de obstetricia y neonatolog¨ªa.