"Einstein pidi¨® la bomba at¨®mica por miedo al poder nazi"
Einstein era un hombre profundamente positivo, religioso no confesional, amante con pasi¨®n de Mozart, a quien interpretaba al viol¨ªn, enemigo de la guerra, pero aterrorizado ante el poder nazi cuando pidi¨® a Roosevelt bombas at¨®micas para el mundo democr¨¢tico e ?intelectual socialista no marxista?. As¨ª lo vio y vivi¨® Wolfgang Yourgrau, f¨ªsico nacido en Alemania y nacionalizado en Estados Unidos, presente en Madrid para impartir dos conferencias. Yourgrau es considerado uno de los ¨²ltimos alumnos que Einstein tuvo en Berl¨ªn y que a¨²n se mantiene activo como alumno, una actividad, la suya, que le lleva actualmente a intentar ir m¨¢s all¨¢ en la obra einsteniana incorporando la termodin¨¢mica a la unificaci¨®n de campos.
El profesor Yourgrau parece entusiasmado al recordar la figura de su maestro. Pero no es la actividad docente del genial cient¨ªfico la que cautiv¨® a su disc¨ªpulo, sino otros rasgos de su personalidad: ?Einstein tocaba el viol¨ªn, era enormemente aficionado a la m¨²sica de Mozart. Yo le acompa?aba al violoncelo. El sent¨ªa la m¨²sica y la comprend¨ªa mejor de lo que la interpretaba. Conoc¨ªa muy a fondo a Mozart. Era muy sensible, le gustaba much¨ªsimo la m¨²sica.??Hay relaci¨®n entre esa misteriosa pasi¨®n por la m¨²sica en Einstein y ese rasgo de su personalidad que algunos lo han puesto en relaci¨®n con el sentimiento religioso de la vida, y otros, sencillamente, con un optimismo o alegr¨ªa existencial? Al parecer, seg¨²n su compatriota de origen, s¨ª. ?Bueno -explica Yourgrau-, Einstein era jud¨ªo y de ni?o tuvo una educaci¨®n religiosa jud¨ªa, pero, de joven, dej¨® el juda¨ªsmo, como Espinoza, fil¨®sofo que tuvo mucha influencia sobre ¨¦l. No se hizo tampoco cristiano, se mantuvo sin pertenecer a confesi¨®n religiosa alguna. En la ¨¦poca de Hitler le pidieron en Estados Unidos que colaborase a favor de la causa jud¨ªa y colabor¨®, aunque rechaz¨® ser presidente del Estado de Israel cuando se lo ofrecieron. Pero Einstein siempre tuvo una fe fuerte en Dios, como ser superior. Dios no era para ¨¦l un ser personal como lo ve el cristianismo o el juda¨ªsmo... El ten¨ªa su punto de vista personal sobre ello, un punto de vista parecido al de Goethe o al de Espinoza.
Al llegar a este punto, el profesor Yourgrau se vuelve a entusiasmar recordando otro punto de concordancia entre ¨¦l y su maestro: la com¨²n admiraci¨®n por Unamuno, un autor espa?ol al que Yourgrau conoce muy a fondo: ?Einstein hab¨ªa le¨ªdo a Unamuno -cuenta-, era un admirador de la posici¨®n vital y la obra de Unamuno, al ciento por ciento. Le gustaba much¨ªsimo su novela La t¨ªa Tula y La vida de Don Quijote y Sancho, obras cuya lectura nos recomend¨®.?
Einstein, en algunos de sus trabajos, habla del l¨ªmite de la inteligencia, de la imposibilidad de establecer una relaci¨®n total con la realidad por una v¨ªa exclusivamente intelectual. Para ¨¦l la inteligencia s¨®lo es una funci¨®n v¨¢lida para ligar cierto tipo de fines con cierto tipo de medios, pero no es la ?soluci¨®n de la vida?. Le pregunto a Yourgrau si esta actitud einsteniana podr¨ªa ser calificada de m¨ªstica o simplemente humanista. ?Einstein sent¨ªa una especie de te¨ªsmo pante¨ªsta -responde-, pero para comprender mejor su postura le podr¨ªamos comparar con Bertrand Russel. Bertrand Russel pensaba que cualquier pregunta planteada en t¨¦rminos racionales tiene que tener una contestaci¨®n. Einstein nunca afirmar¨ªa esto ... ?
Y, sin embargo, esta conciencia de los l¨ªmites de la inteligencia no le lleva a Einstein a una actitud pesimista. ?Muchas personas presionaron a Einstein -cuenta Wolfgang Yourgrau- para que firmasela carta al presidente de Estados Unidos, Roosevelt, ofreci¨¦ndole la fabricaci¨®n de la bomba at¨®micaEinstein era fuertemente pacifis a, era contrario a la bomba at¨®mica. Los que le presionaron, como el f¨ªsico h¨²ngaro Leo Szilard, le convencieron de ello considerando la posibilidad de que los nazis fabricaran el terrible ingenio. El miedo a que ello pudiese suceder le convenci¨®. En realidad, los nazis lo habr¨ªan conseguido en dos a?os m¨¢s Conoc¨ªan bien la teor¨ªa, pero ten¨ªan problemas t¨¦cnicos. No acababan de lograr la separaci¨®n de is¨®topos del uranio, aunque lo estaban intentando activamente.?
Ante esta problem¨¢tica de la guerra y la paz, el hombre y su so ciedad, ?Einstein era optimista -afirma Yourgrau-, y Freud, por ejemplo, fue siempre pesimista No. Einstein no era pesimista. El se dedic¨® intensamente a la f¨ªsica y a Mozart y, en mi opini¨®n, un hombre tan sensible no puede ser pesimista... Freud se pregunt¨®, en alguna ocasi¨®n, si una civilizaci¨®n que hace a los hombres tan desgraciados merece la pena ser vivida... ?Que qu¨¦ habr¨ªa dicho Einstein sobre esta frase? Pues que es una sentencia demasiado general y que hay momentos buenos en la vida, como, por ejemplo, sentir a Mozart, ver unos ni?os jugando; la amistad, realidades que hacen que la vida merece ser vivida?.
La vida es, pues, para Yourgrau, como para Einstein, superior a la misma ciencia.
Wolfgang Yourgrau es actual mente profesor de F¨ªsica Te¨®rica en la Universidad de Denver (Colorado) y ha dedicado d¨¦cadas enteras de su vida al estudio de la relatividad general, f¨ªsica de part¨ªculas elementales y, desde hace seis a?os, a la matem¨¢tica pura. Actualmente est¨¢ interesado en la construcci¨®n de una teor¨ªa que unifique la termodin¨¢mica, la relatividad general y la teor¨ªa cu¨¢ntica. El considera que se trata de una empresa sobrehumana, ?pero si el hombre ha logrado llegar a la Luna, tambi¨¦n podemos llegar a conseguir la unificaci¨®n?... Einstein no consider¨® la termodin¨¢mica en su estudio global del universo y hoy d¨ªa sabemos que ¨¦sta juega un papel muy importante... Y aqu¨ª donde el maestro acab¨®, el disc¨ªpulo empieza, porque este es precisamente el gran reto que Wolfgang Yourgrau se propuso a s¨ª mismo; un reto, sin embargo, nacido de la identificaci¨®n con su maestro cuando siente ese mismo optimismo existencial que viviera Einstein. ??Que qu¨¦ es la ciencia para m¨ª ... ? Pues, mire, encuentro que para m¨ª la ciencia es algo muy importante en que basar la vida que me ayuda a comprenderla y a ser m¨¢s feliz... Me gustan tantos campos... Mi sue?o ser¨ªa ser Leonardo de Vinci. Pero la vida es inu cho m¨¢s que la ciencia... Ah¨ª est¨¢ la amistad, el amor...?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.