Fin de ciclo con "Carmina Burana"

La repentina enfermedad de la soprano Heather Harper transform¨® sustancialmente, el programa de clausura de temporada de la Orquesta y Coros de RTVE, dirigidos por Enrique Garc¨ªa Asensio. Se mantuvieron las Danzas guerreras, de Borodin, como apertura y, tras el descanso, fue anticipada la interpretaci¨®n (le los Carmina Burana, de Orff, prevista para el tercer concierto de la temporada pr¨®xima.Poco hay que decir de una p¨¢gina que se ha convertido en best seller y que, por s¨ª sola, habr¨ªa sido capaz de universalizar el nombre del compositor alem¨¢n. Una vez m¨¢s, el p¨²blico acogi¨® estas singulares canciones profanas con entusiasmo y, una vez m¨¢s, echamos de menos la escena. Pues los Carmina -como casi toda la obra de Carl Orff- responden a un pensamiento teatral, por cuanto tienen de pl¨¢stica y de gesto. Recuerdo haber visto hace a?os un ballet montado por la ¨®pera berlinesa sobre la partitura goliardesca, en el que la m¨²sica cobraba m¨¢s altas y efectivas dimensiones. El lenguaje orffiano, sus combinaciones, formas y f¨®rmulas, la voluntaria vulgaridad de algunos pasajes, la caricatura er¨®tico-religiosa de otros, la convencional poes¨ªa de unos terceros, parecen adaptarse bien a los desenfadados textos goliardos, al menos tal como pueden entenderse ahora, ya que, en su tiempo, la m¨²sica que los acompa?aba, cohservada en el monasterio benedictino de Bcuron, pose¨ªa un refinamiento muy superior al practicado por Orff. Pero el compositor no jug¨® a ning¨²n tipo de fidelidades; nos dio tan s¨®lo su traducci¨®n musical de ese curioso mundo literario y social de los cl¨¦rigos mendicantes.

La versi¨®n de la Orquesta y Coros de RTVE fue dominadora y brillante, animada por un impulso vital que esa sucesi¨®n de fragmentos reiterados, montados principalmente sobre esquemas r¨ªtmicos muy simples, precisa para su mejor identificaci¨®n.

Las partes solistas, encomendadas a tres cantantes de los Coros de personalidad individual destacada, estuvieron bien servidas. Angeles Zanetti es soprano de fina l¨ªnea y excelente musicalidad; Jos¨¦ Foronda, desde su t¨¦cnica de contratenor, abord¨® su peculiar parte, y Antonio Lagar, por calidad de la materia, sobriedad de estilo y efectiva expresividad, redonde¨® sus intervenciones. En cuanto a Garc¨ªa Asensio, tan firme de batuta como conocedor de la obra de Orff, protagoniz¨® justamente una jornada de ¨¦xito.