El dictador Amin sumi¨® a Uganda en la pobreza y el abandono
Rico en poblaci¨®n, topograf¨ªa, clima y por la fertilidad de su suelo, Uganda vive un momento mucho m¨¢s favorable que la mayor¨ªa de los pa¨ªses en desarrollo al salir de sus ocho a?os de terror, mala administraci¨®n, corrupci¨®n y favoritismo tribal.
Si lo logra o no, depende de la todav¨ªa no diagnosticada dimensi¨®n de las heridas causadas por Am¨¦rica a la fibra moral de la naci¨®n.?A menos que tengamos ¨¦xito en la reconstrucci¨®n moral, dice Andrew Adimola, ministro de Reconstrucci¨®n y Rehabilitaci¨®n del nuevo Gobierno, la reconstrucci¨®n f¨ªsica ser¨¢ in¨²til.?
Al igual que la utop¨ªa m¨ªtica del Himalaya, Shangri-La, el pueblo de Uganda parece pose¨ªdo de proporciones de inteligencia especiales, diligencia y gracia.
Virtualmente nadie pasa hambre en Uganda. ?Arroja usted una semilla y pocos d¨ªas despu¨¦s, es una planta?, dice Fichard N. Poso Nett, administrador colonial brit¨¢nico que ha regresado como alto comisionado interino brit¨¢nico. El 90% de los 12,5 millones de habitantes de Uganda viven en las ¨¢reas rurales, comiendo lo que cr¨ªan o plantan.
?Si no fuera as¨ª -dice Sam K. Sabagereka, ministro de Finanzas del nuevo Gobierno-, tendr¨ªamos una gran cat¨¢strofe entre manos. ?
El algod¨®n y caf¨¦ sol¨ªan proveer sustanciales divisas extranjeras. Pero la producci¨®n de todos los cultivos que se produc¨ªan en ingresos efectivos -caf¨¦, te, az¨²car, cacao y, en particular, ¨¦l algod¨®n y el tabaco- disminuyeron cuando Amin dej¨® de pagar dichas materias y, al tiempo, los productores, en forma creciente, se pondr¨ªan a cultivar alimentos. Sabagereka tiene confianza, sin embargo, ya que ?los recursos todav¨ªa est¨¢n all¨ª y podr¨ªamos estar exportando de nuevo dentro de seis meses?.
Cuanto antes mejor. Las reservas en divisas son nulas. La culpa fue de Amin, que invirti¨® la mayor¨ªa de las reservas de la naci¨®n en una demostraci¨®n, enorme e inefectiva, del establecimiento militar, mientras la econom¨ªa se encontraba en quiebra.
Sin suministros en los mercados
Aunque los vegetales han comenzado a verse en los mercados, no hay casi productos imprescindibles.Debido a que el r¨¦gimen imprimi¨® millones de d¨®lares en moneda no sustentada por reservas, la inflaci¨®n est¨¢ calculada en m¨¢s del 700%. Hoy, en el mercado negro -¨²nico lugar donde se consigue-, un gal¨®n de gasolina cuesta el equivalente de 120 d¨®lares.
Adimola dijo que el nuevo Gobierno introducir¨¢ una nueva moneda devaluando la anterior en una proporci¨®n de quiz¨¢ diez a uno.
Las operaciones de miner¨ªa del cobre, que en 1965 supusieron veinticinco millones de d¨®lares en divisas, se precipit¨® al fondo cuando el dictador ech¨® a varios administradores de la mina Kilembe. Adem¨¢s, Uganda dice tener yacimientos sin desarrollar de berilio, columbita, piedras calizas, fosfatos, esta?o y tungsteno.
?Todo lo que hizo Amin en ocho a?os de poder -dice Joseph Bragotti, sacerdote cat¨®lico aqu¨ª-, fue sangrar el pa¨ªs hasta dejarlo seco. ? Un empleado p¨²blico a?ade: ?Los servicios sociales han desaparecido, la maquinaria industrial no ha sido reemplazada o reparada y muchas f¨¢bricas se hallan a punto de quedar en bancarrota por puro abandono.?
La econom¨ªa
Los c¨¢lculos de cu¨¢nto se tardar¨¢ para conseguir que la econom¨ªa se ponga nuevamente en movimiento, var¨ªan de entre seis meses a tres a?os. Adimola dice que llevar¨¢ ?un a?o para ponernos de pie y otro a?o m¨¢s para dar algunos pasos hacia adelante?.?Usted debe recordar -dice W. Sentanza Kagubi, vicecanciller en la Universidad de Makerere, altamente prestigiosa en una ¨¦poca-, que Amin hered¨® algo que se hallaba funcionando. Si usted considera que ¨¦l comenz¨® a nivel del suelo, nosotros estamos empezando muchos metros por debajo del nivel del subsuelo. Desde luego, no ser¨¢ un camino de rosas. ?
Sabagereka ha anunciado que procurar¨¢ obtener 2.000 millones de d¨®lares de ayuda extranjera. Pero un miembro de la delegaci¨®n estadounidense que visit¨® Kampala, dice que la lista de adquisiciones que ¨¦l vio, totalizaba novecientos millones, una cifra que, al parecer, est¨¢ dentro de lo posible.
Estados Unidos, Gran Breta?a, Francia, Canad¨¢ y Alemania Occidental -y una cantidad de organismos de asistencia privados- han expresado una clara disposici¨®n a ayudar. Compa?¨ªas petroleras privadas, que suspendieron el suministro cuando Amin lleg¨® a tener una cuenta de catorce millones de d¨®lares, dicen que est¨¢n dispuestas a vender petr¨®leo inmediatamente mientras esperan la oportunidad para cobrar lo atrasado.
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