Antisovietismo
Leo en EL PAIS (mi¨¦rcoles, 2 de mayo de 1979, p¨¢gina 24) una informaci¨®n de su corresponsal en Par¨ªs sobre el libro del doctor Michel Stern, refugiado sovi¨¦tico en Suiza (para¨ªso de la evasi¨®n... de cualquier tipo).Lo he le¨ªdo sin el consabido estupor con que los lectores suelen leer las noticias.
Hay que reconocer que las noticias que nos llegan de la URSS son cada vez m¨¢s esperanzadoras, aunque hoy por hoy no sean del todo buenas.
Cuando un servidor ten¨ªa siete u ocho a?os, mi cura, mi padre de religi¨®n, nos dec¨ªa que en la URSS se daban casos en los que los padres llegaban a comerse a sus hijos, que los sovi¨¦ticos ten¨ªan rabo, dos cuernos y ol¨ªan a azufre, a azufre ruso, que era el peor de todos los azufres; que la gente, cuando va por. el pan, espera su consabida cola, se compra (si es que no lo han racionado) su barrita de pan y aprovechan la coyuntura para un escarceo sexual.
Se?or director: creo que el doctor Michel Stem acaba de empatar con Soljenitzin..., el cual estaba a su vez empatado con mi cura, mi padre de religi¨®n. Pero eso ya es una noticia deportiva.
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