Alberti, Nuria Espert y Pellicena recorrer¨¢n Espa?a con un recital de poes¨ªa
Desde el pr¨®ximo d¨ªa 19, Rafael Alberti, Nuria Espert y Jos¨¦ Luis Pellicena llevar¨¢n por distintas provincias un recital po¨¦tico que recorre la historia de la literatura espa?ola. Desde el arcipreste de Hita a los poetas del Siglo de Oro, pasando por los que Alberti llama ?poetas del sacrificio? y que son Federico Garc¨ªa Lorca, Antonio Machado y Miguel Hern¨¢ndez. Hay poemas del propio Alberti, y, sirviendo como contrapunto del recitado, Nuria Espert cantar¨¢ varias canciones. Sobre la g¨¦nesis y el montaje del recital, Rafael Alberti contest¨® a las preguntas de EL PAIS.
?La idea de hacer este recital, que para nosotros es s¨®lo el primero, en este tono, se nos ocurri¨® a Olga Moliterni, a Nuria Espert y a m¨ª, con Pellicena. Cuando presentamos el Romancero gitano ilustrado por m¨ª, ya hab¨ªamos recitado en la Biblioteca Nacional, con Nuria y Pellicena. Repetimos en Barcelona, y gust¨® mucho, y, por otra parte, hemos recibido muchas peticiones, por parte de instituciones, agrupaciones culturales y teatros de toda Espa?a.??La posibilidad nos gust¨® en seguida: por una parte -sigue Rafael Alberti- tenemos delante de nosotros un panorama muy amplio y muy desconocido a nivel popular que es toda la poes¨ªa espa?ola, con todas sus ¨¦pocas, matices y poetas. Yo habl¨¦ con Nuria y decidimos hacer un recorrido de la poes¨ªa espa?ola, especialmente l¨ªrica: desde el arcipreste de Hita, el marqu¨¦s de Santillana, Jorge Manrique, los cl¨¢sicos. Hay poemas de Neruda, muchas cosas m¨ªas y los que llamo ?poetas del sacrificio?: Machado, Lorca y Hern¨¢ndez. Hay canciones de Lope y de G¨®ngora y muchas otras que Nuria cantar¨¢ con m¨²sica que hemos rescatado de vihuelistas del siglo XV y XVI que ir¨¢n intercaladas entre el recitado, y creo que dar¨¢n al espect¨¢culo gracia, vibraci¨®n y variedad.?
?El montaje del espect¨¢culo -sigue diciendo Rafael Alberti- se ha hecho siguiendo temas y ritmos; no se trata de un montaje cronol¨®gico. Por ejemplo, recitaremos a dos voces el Cantar de los cantares, de san Juan de la Cruz, y luego las Coplas, de Manrique que conectan con las otras coplas A la muerte de Ignacio S¨¢nchez Mej¨ªa, de Lorca.?
?Por otra parte -a?ade-, la idea de recitar la poes¨ªa me parece una de las formas m¨¢s efectivas de hacer llegar a los que no tienen la suficiente formaci¨®n o la bastante paciencia como para leerla. Yo he usado con cari?o y orgullo el nombre de poeta en la calle desde el a?o 1930, y esto es llevar la poes¨ªa a la calle. Haremos no s¨®lo este recital: ah¨ª est¨¢n los poetas, mis compa?eros de la Generaci¨®n del 27, los poetas de la posguerra espa?ola, que los hay y excelentes, y otros nov¨ªsimos que tambi¨¦n son buenos. Con todos ellos pensamos montar cosas, no permanentemente, pero s¨ª de a?o en a?o.?
Rafael Alberti, que habla entusiasmado por los temas, se refiere ahora a la falta de tradici¨®n en Espa?a de los recitales de poes¨ªa, considerados como espect¨¢culos masivos: ?Yo creo que la difusi¨®n de la poes¨ªa en Argentina -dice- se debi¨® en buena medida al trabajo en este sentido. Berta Singerman, por ejemplo, que era una excelente actriz y recitadora, hizo un importante trabajo en este sentido y cre¨® una tradici¨®n que aqu¨ª no existe. Cre¨® un p¨²blico estupendo, que despu¨¦s de o¨ªr los poemas, los le¨ªa y los sent¨ªa. Yo creo que es muy hermosa la poes¨ªa dicha. Y sobre todo alguna: no toda est¨¢ escrita para ser le¨ªda.?
?En mi caso -dice Alberti-, tengo una experiencia reciente: yo hice mi campa?a de diputado s¨®lo con versos que aparec¨ªan r¨¢pidos, porque tengo cierta facilidad para escribir... Yo llegaba a un pueblo y me enteraba de qu¨¦ pasaba. Entonces me contaban: pues aqu¨ª ya no quedan j¨®venes, porque est¨¢n emigrando a la ciudad. Aqu¨ª no tenemos, por ejemplo, escuelas, o transportes, o m¨¢quinas, o estamos esquilmados por la emigraci¨®n. Y con eso yo escrib¨ªa cosas muy simples, a ritmo de sole¨¢, y la gente lo entend¨ªa todo tan bien.
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