Tito condena en Mosc¨² las intervenciones militares en otros pa¨ªses

El presidente Tito se ha mostrado terminante y claro en sus conversaciones con el jefe del Estado sovi¨¦tico, que concluyeron ayer en Mosc¨². Ha se?alado que Yugoslavia mantiene su posici¨®n de pa¨ªs no alineado y conden¨® las intervenciones militares, en alusi¨®n clara a los conflictos camboyano y chino-vietnamita. Observadores extranjeros opinan que raramente en el Kremlin se ha escuchado a un dirigente, pol¨ªtico expresar con mayor claridad tesis que no son del todo compartidas por los pol¨ªticos sovi¨¦ticos.

La agencia Tass ha se?alado este hecho al ofrecer un resumen del comunicado conjunto yugoslavo-sovi¨¦tico, en el que se?ala ?la atm¨®sfera de amistad y el esp¨ªritu de respeto rec¨ªproco?. Este respeto supone que se acepta la postura de Tito, quien a los brindis de la cena ofrecida por Brejnev se?al¨® los derechos de los pueblos y los pa¨ªses a su soberan¨ªa nacional y su modo propio de vida, sin influencias del exterior. Pocas veces se habr¨¢ expresado con m¨¢s claridad la independencia que el dirigente yugoslavo solicita para su pa¨ªs.Tito ha se?alado tambi¨¦n, lisa y llanamente, que ?las diferencias naturales que existen para la construcci¨®n del socialismo pueden tener diversos caminos. Esas diferencias son una realidad hist¨®rica?. Los pol¨ªticos sovi¨¦ticos han aceptado todas las expresiones del yugoslavo, quien, asimismo, ha subrayado que su viaje supone un reforzamiento para la comprensi¨®n mutua de los dos pueblos, y ha felicitado a Brejnev ante la pr¨®xima firma del acuerdo SALT II. Pero ha insistido en condenar las intervenciones militares.

El comunicado conjunto es, en esta ocasi¨®n, preciso y concreto, y se?ala que ?a pesar de las divergencias en la apreciaci¨®n de ciertos problemas de pol¨ªtica exterior, los dos pa¨ªses est¨¢n a favor de la paz y la detente, la independencia de los pueblos y el progreso social?. M¨¢s adelante concreta que la detente no s¨®lo debe ser en el plano pol¨ªtico, sino tambi¨¦n en el plano militar.

Brejnev ha sido m¨¢s comedido en su discurso y se ha referido a las tentativas in¨²tiles de quienes desean impedir la cooperaci¨®n entre los dos pueblos, para elogiar, a rengl¨®n seguido, el apoyo de Yugoslavia en la etapa que llevar¨¢ a la firma del acuerdo SALT II.

Fuentes oficiosas yugoslavas han reiterado que el presidente de su pa¨ªs no ha venido a Mosc¨² con intenci¨®n de modificar los puntos de vista sovi¨¦ticos, si bien tampoco es posible que los dirigentes de la Uni¨®n Sovi¨¦tica puedan cambiar las posiciones yugoslavas en pol¨ªtica exterior.

En resumen, Tito ha mantenido en la capital sovi¨¦tica sus ya conocidas posiciones, y aqu¨ª se han aceptado y dado a la publicidad. Situaci¨®n esta que se considera como una t¨¢ctica realista muy significativa, que puede marcar el inicio de una nueva forma en las relaciones con pa¨ªses que discrepan de algunas posiciones de la URSS.