Botella cabalga de nuevo
El catedr¨¢tico de Ginecolog¨ªa de la Universidad Complutense, Jos¨¦ Botella Llusi¨¢, cabalga de nuevo. Esta vez en la Tribuna Libre de EL PA?S, del 19 de mayo. Para utilizar sus propias palabras, si su texto, en una primera lectura, impresiona efectivamente como ?la lucubraci¨®n de una mente retr¨®grada, que a?ora el pasado?, lecturas posteriores nos permiten comprobar, f¨¢cilmente que se trata de la misma mente mis¨®gina de siempre, con un ligero camuflaje coyuntural, pero por la que, por lo dem¨¢s, no pasa el tiempo.Otra vez el orden natural en danza, la supuesta naturaleza femenina como dato absoluto y ahist¨®rico; de nuevo las terribles cat¨¢strofes que devastar¨¢n el mundo por la modificaci¨®n de aqu¨¦llos. En el fondo de la cuesti¨®n se encuentra la creciente tendencia entre las mujeres a negarse a aceptar la reproducci¨®n como fin exclusivo de sus vidas y a hipotecar su sexualidad a la maternidad. Botella se alarma (excesivamente, para nuestra desgracia) ante la liberaci¨®n de la mujer que suponen los anticonceptivos, y vaticina los siguientes males: 1) repulsi¨®n entre los sexos, ya que ?la mujer, al no sentirse amenazada por el binomio amor-embarazo, tiende a prescindir del apoyo masculino, a bastarse a s¨ª misma y a decid ir su destino?; 2) ?aumento creciente de la homosexualidad, y aun de la asexualidad, como consecuencia de que se ha perdido la motivaci¨®n esencial del atractivo entre el hombre y la mujer? (sin comentarios); 3) el fen¨®meno de ?la madre sola, con el que nos encararemos en las pr¨®ximas d¨¦cadas? (ya era hora, porque madres solas existen desde, hace bastante tiempo) 4) ?la especie humana, compuesta de hombres y mujeres, se transformar¨¢ pronto, como un hormiguero o una colmena, en una sociedad triple, constituida por machos, hembras y obreras?, y 5) finalmente, ebrio ya de negras premoniciones, prev¨¦ la posibilidad de una disminuci¨®n de la natalidad que borre al hombre de la faz de la tierra. (Y si no desaparece le va a dar lo mismo, porque ?vamos hacia un deterioro gen¨¦tico de la especie humana? en el que una peque?a minor¨ªa de la especie deber¨¢ trabajar para mantener a una mayor¨ªa de enfermos, subnormales y ancianos.) Un panorama negr¨ªsimo y alarmista, evidente consecuencia del deseo de las mujeres de evadirse del binomio amor-embarazo (tan natural como fat¨ªdico) y cuya moraleja ser¨ªa la necesidad de recuperar la dominaci¨®n sobre los ¨²teros propia de la sociedad patriarcal.
Manuela L¨®pezPaloma Reyes
Lidia Rom¨¦u
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.