Una mujer, dos hombres y una guerra

Al fin parece que los exhibidores espa?oles han decidido aprovechar la publicidad que brindan los principales festivales, ofreciendo al p¨²blico las ¨²ltimas novedades aparecidas en ellos. Tal es el caso de este filme presentado a competici¨®n hace s¨®lo unos d¨ªas en Cannes, y que supone un acercamiento al m¨¢s reciente cine belga, no demasiado conocido entre nosotros. Sexto entre los realizados por Andr¨¦ Delvaux, famoso por sus trabajos anteriores, premiado en numerosas ocasiones, nos habla de los tiempos de la ¨²ltima guerra en B¨¦lgica, en la retaguardia de Amberes, donde el amor de una mujer se debate entre un marido nazi y un amante enrolado en la resistencia. El principal m¨¦rito de este filme consiste en cierta imparcialidad a la hora de presentar a los dos hombres, en su af¨¢n por no cargar las tintas en favor de uno u otro, incluyendo la toma de conciencia y la cr¨ªtica de algunos pasajes secundarios. Precisamente, la cr¨ªtica mejor y m¨¢s dura de la historia es su galer¨ªa de personajes menores, las secuencias que narran la vida de provincias, la boda, el ego¨ªsmo, la mediocridad, el af¨¢n de medrar, cuando no la venganza.

En lo que se refiere a los protagonistas, el realizador, a fuerza de querer serjusto, acaba por caer en lo esquem¨¢tico sin llegar a definirlos bien, sobre todo en el caso del marido nazi, que roza constantemente el t¨®pico para, al final, en alg¨²n momento, caer en lo grotesco. En realidad, quien se lleva la mejor parte, quien da vida al filme, es Marie Christine Barrault, quien, con su arte medido y eficaz, con su sencilla y limpia fotogenia, nos hace comprender el problema de esta mujer.