La campa?a electoral italiana experimenta nuevas t¨¦cnicas
El pr¨®ximo 3 y 4 de junio los italianos ir¨¢n a las urnas para unas elecciones pol¨ªticas por tercera vez anticipadas. Los electores ser¨¢n m¨¢s de cuarenta millones. Concretamente, 42.181.664 para la C¨¢mara baja (se vota desde los dieciocho a?os) y 36.474.492 para el Senado (se vota desde los veinticinco a?os). Los electores para la C¨¢mara baja son un mill¨®n y medio m¨¢s de mujeres que de hombres, y para el Senado, casi dos millones m¨¢s de mujeres.
Muchos observadores advierten que el fen¨®meno mujer es una de las pocas novedades de esta campa?a electoral con pocas sorpresas, pero con muchas inc¨®gnitas. Todos los partidos se est¨¢n dirigiendo de un modo especial a las mujeres, no s¨®lo presentando a muchas de ellas en las listas, sino tambi¨¦n pidiendo a los electores que voten especialmente a los candidatos del ?sexo d¨¦bil?.Precisamente los partidos se han dado cuenta de que quiz¨¢ por vez primera en Italia este mundo de la mujer ya no es tan ?d¨¦bil? y sobre todo tan ?sugestionable? en el voto como era proverbial. Hoy las mujeres est¨¢n dispuestas a votar aut¨®nomamente sin escuchar ? ni al cura, ni al marido, mal padre?. Las candidatas que se presentan se quejan abiertamente de haber sido siempre arrinconadas en los partidos y afirman que si llegaran al Parlamento llevar¨ªan un poco m¨¢s de fantas¨ªa e intuici¨®n a la vida pol¨ªtica y, sobre todo, sentido pr¨¢ctico.
Por lo dem¨¢s, esta campa?a electoral est¨¢ siendo muy distinta de las pasadas. Paseando por las calles, esta vez uno no se da cuenta que se est¨¢ en plena campa?a electoral. Ha sido eliminada casi toda la publicidad callejera ?ruidosa?. Hay poqu¨ªsimas pancartas. Al parecer, para ahorrar y porque se han dado cuenta de que no dan votos. Los ciudadanos hab¨ªan lanzado una campa?a de ?no votar a los pol¨ªticos que ensuciaran las paredes y las calles con murales y pasquines?. Por ahora est¨¢ dando resultado.
El "boom" de la TV privada
El hecho m¨¢s novedoso se ha dado alrededor de la televisi¨®n. Otras veces los debates televisivos con personajes de tendencias opuestas eran a¨²n un espect¨¢culo. Este a?o, parad¨®jicamente, despu¨¦s de la famosa reforma de la RAI-TV, la propaganda televisiva ha sido un verdadero fracaso. Se eliminaron los debates para dar espacio a los programas ?autogestionados? por los distintos partidos. La idea parec¨ªa revolucionaria porque cada partido pod¨ªa en plena libertad ?hacerse su programa?. Pues bien: habr¨¢ sido el hecho de la falta de fantas¨ªa o de debate, la falta de contenido pol¨ªtico, o el de que la gente est¨¦ cansada de o¨ªr las mismas cosas, el hecho es que en treinta a?os nunca los sondeos de opini¨®n hab¨ªan dado un ¨ªndice de audici¨®n tan bajo en todo el pa¨ªs como esta vez.Los pol¨ªticos dicen, sin embargo, que ha sido la falta de debate, y lo demuestran con el gran ¨¦xito que est¨¢n teniendo los cientos de televisiones privadas que han sido literalmente acaparadas por los pol¨ªticos de todas las tendencias. Despu¨¦s de a?os de discusi¨®n y de lucha contra las televisiones privadas para defender el monopolio de la RAI-TV, como m¨¢s pluralista, porque participan todos los partidos en la gesti¨®n y puede estar controlada por las fuerzas democr¨¢ticas del Parlamento, de repente los pol¨ªticos se han echado el alma a la torera y se han lanzado a pagar a precio de oro los espacios de las televisiones y de las radios privadas si n ning¨²n escr¨²pulo.
El primero que abri¨® el fuego fue nada menos que el presidente del Consejo, Andreotti, que se present¨® ante una de estas televisiones con un programa que no hubiese podido hacer en la RAI: un di¨¢logo abierto con la gente que le preguntaba de todo, hasta insult¨¢ndolo. El resultado es que la gente cierra la RAI y escucha estos programas.
Otra de las caracter¨ªsticas que est¨¢ teniendo esta campa?a electoral es la nueva t¨¦cnica anglosajona de ?puerta a puerta?. La publicidad se hace visitando a las familias, movilizando peque?os grupos, convenciendo a trav¨¦s de una red de amigos, o mediante el tel¨¦fono, como la cadena de San Antonio. Se est¨¢ explotando el momento que aqu¨ª se llama de riflusso, es decir, de vuelta a la intimidad, a los valores individuales y rechazo de lo social, de la masa, de la plaza como lugar de encuentro pol¨ªtico.
Se han movilizado hasta a los ancianos. A los m¨¢s activos, los partidos les dan dinero para que organicen peque?os grupos o convenzan a sus amigos de barrio o de hospital o de instituto. Un anciano, a quien la DC le hab¨ªa dado 150.000 pesetas para que hiciera propaganda entre sus amigos, se present¨® despu¨¦s de diez d¨ªas diciendo: ?Ya les ha convencido a todos y me han sobrado 50.000 pesetas.? El dirigente democristiano que recogi¨® el dinero exclam¨®: ?Hay que escribirlo en los peri¨®dicos. Creo que sea el primer caso en la historia del partido.?
La Democracia Cristiana ha introducido a Superman para decir a los electores: ?Se presenta como el partido de la "libertad" y que asegura la "estabilidad".? Los comunistas son quienes m¨¢s han modernizado la m¨¢quina propagand¨ªstica. Los carteles presentan a un partido ?necesario para gobernar?. La imagen de la Rep¨²blica, rota en tres partes, dice: ?La DC hace ingobernable al pa¨ªs.? Los socialistas han hecho la campa?a del clavel rojo con estas palabras: ?Si hablas socialista en Europa, te entienden.?
La nueva izquierda, unida
La nueva izquierda, que se ha presentado unida para reunir las pocas fuerzas que le quedan, despu¨¦s de la campa?a contra la autonom¨ªa obrera, acusada de terrorismo, ha lanzado un cartel que es un mensaje al Partido Comunista: ?Contra la DC el 3 de junio, pero tambi¨¦n despu¨¦s.?Los republicanos, hu¨¦rfanos del l¨ªder carism¨¢tico La Malfa, de, quien el hijo ha recogido la herencia pol¨ªtica, se presenta con gran sobriedad: un partido serio, sobrio, de gran rigor moral. Para la campa?a electoral gastar¨¢n s¨®lo sesenta millones de pesetas. Lo llaman un ej¨¦rcito de generales sin soldados.
Los m¨¢s jocosos son los radicales, quienes se han lanzado en esta campa?a, que les presenta como vencedores con gran creatividad y fantas¨ªa. Hacen comicios-espect¨¢culos por las calles, donde los militantes han puesto mesas y regalan libros contra la energ¨ªa nuclear, a favor de los derechos civiles y recogen firmas para referendos. Se mueven en camiones con cantantes y peque?as compa?¨ªas de teatro por los pueblos. Regalan flores.
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