Estreno de "Norma Rae", de Martin Ritt
Perteneciente a una familia de profesionales del espect¨¢culo, Martin Ritt (1920) trabaja como actor y director en teatro, para despu¨¦s continuar en televisi¨®n. En 1951 la Comisi¨®n de Actividades Antinorteamericanas del senador McCarthy le incluye en las ?listas negras? por sus ?simpat¨ªas comunistas? y durante seis a?os s¨®lo encuentra trabajo como actor. Esta situaci¨®n la relata en una de sus mejores y m¨¢s personales pel¨ªculas La tapadera (1976). Su ¨²ltimo filme, Norma Rae, se estren¨® ayer en Madrid. Pertenece a la primera generaci¨®n de realizadores de televisi¨®n que pasa al cine. Sus dos primeras pel¨ªculas tienen un excesivo esquematismo que deja traslucir su origen televisivo. Donde la ciudad termina (1957), drama racista donde intervienen un blanco abominable y un negro angelical, est¨¢ basada en una obra escrita para televisi¨®n. M¨¢s fuerte que la vida (1957), retrato caricaturesco de cuatro j¨®venes parejas de la clase media, se desarrolla a trav¨¦s de una situaci¨®n ¨²nica.
Poca habilidad narrativa
El ¨¦xito de cr¨ªtica de estas pel¨ªculas le lanza a empe?os m¨¢s ambiciosos, pero en los que sigue estando muy clara su poca habilidad narrativa. El largo y c¨¢lido verano (1958) y El ruido y la furia (1959), sobre novelas de William Faulkner; Orqu¨ªdea negra (1958), un drama para cimentar la carrera norteamericana de Sof¨ªa Loren; Cinco mujeres marcadas (1960), una historia sobre la resistencia que rueda en Europa en coproducci¨®n con Italia; Un d¨ªa volver¨¦ (1961), donde acumula lugares comunes sobre los m¨²sicos norteamericanos de jazz en Par¨ªs; Cuando se tienen veinte a?os (1962), adaptaci¨®n de unos cuentos de Hemingway; Hud, el m¨¢s valiente entre mil (1963), un pretencioso y aburrido western moderno; Cuatro confesiones (1964), transposici¨®n almundo del western de la famosa pel¨ªcula de Akira Kurosawa Roshomon, y El esp¨ªa que surgi¨® del fr¨ªo (1966), adaptaci¨®n de la c¨¦lebre novela de John Le Carr¨¦ que desmitifica el mundo de los esp¨ªas.Tras estos diez a?os de melodramas pretenciosos, Ritt hace Un hombre (1967), un interesante western psicol¨®gico que marca el comienzo de la segunda y mejor parte de su carrera. Aunque Mafia (1968), sobre las vinculaciones italonorteamericanas de esta organizaci¨®n, es un fracaso, Odio en las entra?as (1969), que recrea el mundo de los mineros de Pennsylvania a finales de siglo, es su mejor trabajo, y La gran esperanza blanca (1970), biograf¨ªa de un famoso boxeador negro, confirma sus nuevas posibilidades.
Mientras sus quince primeras pel¨ªculas se estrenan regularmente en Espa?a, m¨¢s o menos adulteradas por la censura, de las seis ¨²ltimas, tres permanecen in¨¦ditas. No se han estrenado Sounder (1972), sobre la vida de una familia de obreros agr¨ªcolas negros durante la depresi¨®n, ni Conrack (1974), donde narra la estancia de un maestro blanco en un colegio de ni?os negros en Carolina del Sur, ni Caseys Shadow (1978). Han tenido una m¨ªnima repercusi¨®n Risas y l¨¢grimas (1972), una curiosa comedia, y la citada La tapadera (1976) por estrenarse en malas condiciones.
La presentaci¨®n de Norma Rae (1979), la ¨²ltima pel¨ªcula de Ritt, que ha representado a la industria norteamericana en el reciente Festival de Cannes y ha valido a Sally Field el premio de interpretaci¨®n femenina, tiene un especial inter¨¦s porque significa el reencuentro con un director algo olvidado, algunas de cuyas mejores obras no han llegado hasta aqu¨ª. Norma Rae, una de sus m¨¢s ambiciosas pel¨ªculas, es la descripci¨®n de las luchas sindicales en Henleyville, una ciudad caracter¨ªstica del sur de Estados Unidos, a trav¨¦s del punto de vista de una mujer de treinta y tantos a?os, obrera textil, viuda reciente y madre de dos hijos.
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