El derecho de retenci¨®n, tema de las futuras reuniones AFE-clubs
Cabrera Baz¨¢n, asesor de la AFE y miembro de la comisi¨®n de futbolistas que se reuni¨® el jueves con los representantes de los clubs, no se encuentra satisfecho con las perspectivas que se vislumbraron en estas primeras negociaciones, sobre el punto concreto del derecho de retenci¨®n. ?No es jur¨ªdicamente v¨¢lido un pacto contra la ley, y el art¨ªculo 15 de la ley de Relaciones Laborales especifica claramente que un club s¨®lo puede retener por un solo a?o a los futbolistas.?El hecho de que las negociaciones entre la Asociaci¨®n de Futbolistas y la Federaci¨®n de Clubs hayan dejado ver unas intenciones positivas por ambas partes para llegar a acuerdos -hasta ahora s¨®lo exist¨ªa esa premisa en una de ellas- ha creado un clima de excesiva euforia, cuando el derecho de retenci¨®n va a ser en las sucesivas reuniones el tema m¨¢s conflictivo de las negociaciones.
Quiz¨¢ sea Cabrera Baz¨¢n la persona que m¨¢s defraudada sali¨® de la reuni¨®n mantenida el jueves en la sede federativa, y ello ¨²nica y exclusivamente con la ligereza con que parece entenderse un posible arreglo sobre el derecho de retencion. ?Ya s¨¦ que cuando lean estas afirmaciones m¨ªas pueden lloverme, como siempre por l¨ªnea general, las cr¨ªticas, pero es que una posici¨®n de jurista me obliga en conciencia a expresar lo que de verdad opino al respecto, porque se ha desatado una excesiva euforia.?
El derecho de retenci¨®n ha sido la piedra angular de las reivindicaciones de los futbolistas desde la creaci¨®n de la AFE. Si se aplicase en rigor, los jugadores quedar¨ªan libres un a?o despu¨¦s de que el club les retuviera por vez primera, y ¨²nica. ?Existe un efecto traum¨¢tico para los clubs cuando se habla de la posibilidad de que el derecho de retenci¨®n se ajuste a la aut¨¦ntica realidad, y esa no es otra que la que especifica la ley de Relaciones Laborales. Es m¨¢s. Yo estoy convencido de que si un futbolista acude a Magistratura en uno de estos casos se resolver¨ªa a su favor, lo que ocurre es que se arriesgar¨ªa a las represalias de los clubs, que posiblemente no le contratar¨ªan.?
Todo lo expuesto por Cabrera no significa que en las sucesivas reuniones se llegue a acuerdos concretos, tambi¨¦n sobre este punto esencial. ?Me parece magn¨ªfico, y tambi¨¦n quiero recalcarlo, que todo el mundo quiera llegar de una vez a soluciones, pero no como sea, de cualquier manera y contra la propia ley. A m¨ª me sorprendi¨® en esta reuni¨®n que se dijera pr¨¢cticamente con unanimidad que a cualquier tipo de acuerdo en este sentido se le dar¨ªa luego homologaci¨®n superior. Por eso quiero desde ahora se?alar que yo no pondr¨¦ mi firma en un convenio que contravenga la ley. De hecho ya me opuse en la propia reuni¨®n, incluso puse algunos ejemplos. Habr¨¢ que esperar a sucesivas reuniones para delimitar posturas y llegar a un acuerdo real sobre este punto del derecho de retenci¨®n, que tanto pavor causa.?
El derecho de retenci¨®n, pues, va a seguir en el primer plano de los futuros di¨¢logos. En cualquier caso se ha ganado ya en otros temas que parece encontrar¨¢n menos dificultades para los acuerdos.
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