Encuentro oficial de Gierek y Karol Wojtyla
Cuando a¨²n no se hab¨ªan apagado los ecos de todas las campanas de las iglesias de Varsovia, repicando todas a la vez desde el momento en que Juan Pablo II bes¨® la tierra polaca, Karol Wojtyla mantuvo el primer contacto oficial con las autoridades del Partido Comunista polaco en el palacio de Beldevere.El primer secretario del POUP (Partido Obrero Unificado Polaco-comunista), Edward Gierek, salud¨® al Papa, recordando su entrevista en el Vaticano en diciembre de 1977 con Pablo VI.
Karol Wojtyla le regal¨®, al igual que al resto del Gobierno polaco, presente en la ceremonia, a cuyo frente estaba el primer ministro, Piotr Jaroszewicz, unos peque?os broches conmemorativos.
Juan Pablo II contest¨® al discurso de Gierek diciendo que ?la raz¨®n de ser del Estado es la soberan¨ªa de la sociedad, la naci¨®n y la patria,y nosotros, los polacos, lo hemos aprendido de manera especial a lo largo de nuestra historia y de las duras pruebas de los ¨²ltimos siglos?.
Refiri¨¦ndose a la nueva etapa hist¨®rica de Polonia, finalizada la segunda guerra mundial, Wojtyla record¨® los sacrificios que cost¨® y las ayudas que se recibieron,?a las que debemos respeto y reconocimiento, mientras pensamos tambi¨¦n con amargura en las desilusiones, que tampoco faltaron?.
Sigui¨® con el agradecimiento a las autoridades polacas por sus telegramas de felicitaci¨®n al ser nombrado Pont¨ªfice, y asegur¨® que la invitaci¨®n actual debe servir para la paz y la convivencia. ?Ciertamente?, afirm¨® Karol Wojtyla, ?el deseo expresado de convivencia y paz tiene un sentido ¨¦tico. La paz y el acercamiento entre los pueblos se pueden construir solamente con el principio del respeto a los derechos objetivos de la naci¨®n, como el de existencia, el de libertad, el de ser sujeto socio-pol¨ªtico y tambi¨¦n el de la formaci¨®n de la propia cultura y civilizaci¨®n.?
Juan Pablo II encar¨® directamente la situaci¨®n de la Iglesia polaca al afirmar que esa Iglesia ?no desea privilegios, sino ¨²nica y exclusivamente lo que necesita para su misi¨®n?.
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