Vuelve El Cordob¨¦s
Har¨¢ la campa?a de Am¨¦rica y es posible que toree en Espa?a
Ya es definitivo: Manuel Ben¨ªtez, El Cordob¨¦s, vuelve. En un principio, para torear entre veinte y veinticinco corridas en las plazas americanas, a partir del pr¨®ximo mes de octubre, pero hay posibilidades de que lo haga antes en Espa?a. No se descarta, incluso, que participe en la feria de julio de Valencia, cuyas combinaciones de toreros se ultiman estos d¨ªas.
La decisi¨®n la tomar¨¢ el propio torero muy en breve. Jos¨¦ Luis Lozano es quien le prepara la campa?a de reaparici¨®n, en r¨¦gimen de exclusiva, y ayer mismo concret¨® la corrida de Lima con el propio empresario de la plaza de Acho, que se desplaz¨® a Madrid. Est¨¢n hechas tambi¨¦n las de Quito y Bogot¨¢, que tendr¨¢n lugar en noviembre.El Cordob¨¦s, que tiene en la actualidad 42 a?os, se entren¨® la semana pasada en las ganader¨ªas de Antonio P¨¦rez, Atanasio Fern¨¢ndez y Eusebia Galache, y a partir de ahora lo har¨¢ en C¨®rdoba. Seg¨²n Jos¨¦ Luis Lozano, est¨¢ en plena forma f¨ªsica y muy puesto con las vaquillas: ?En lo de ap¨¦ le echaron ocho y las tore¨®, una detr¨¢s de otra, sin el m¨ªnimo esfuerzo. Lo cual no es extra?o, pues desde que se retir¨® no ha dejado de hacer ejercicio, incluso ha aprendido k¨¢rate, que practica todos los d¨ªas.?
De todas maneras, El Cordob¨¦s est¨¢ preocupado con su pie, que se fractur¨® este invierno y, seg¨²n otras fuentes, de c¨®mo le responda depende que act¨²e o no en las plazas espa?olas. A este respecto podemos decir que hace unos d¨ªas tuvieron una entrevista, en Barcelona, Jos¨¦ Camar¨¢ (empresario de Valencia) y Jos¨¦ Luis Lozano, en la que trataron de las posibilidades de contrataci¨®n de Ben¨ªtez para la feria de julio. Lozano explic¨® que el torero no tiene, de momento, intenci¨®n de contratar corridas en Espa?a, pero que, en su opini¨®n, todo depende de los resultados de los entrenamientos que lleva a cabo para su puesta a punto. En realidad, es muy extra?o, que se haya sometido a una preparaci¨®n intensiva, cuando falta tanto tiempo para la reaparici¨®n si est¨¢ prevista para el mes de octubre.
Nadie ha sabido explicarnos las motivaciones verdaderas del retorno de El Cordob¨¦s, si, como dicen personas pr¨®ximas a ¨¦l, no le acucian problemas financieros. Sin embargo, la mayor parte de las personas consultadas se inclina por una intensa a?oranza de la popularidad que tuvo cuando estaba en activo, y que se reproduce en los momentos m¨¢s insospechados. Por ejemplo, el pasado fin de semana se encontraba desayunando en un hotel de Salamanca, y de repente se vio rodeado de una verdadera multitud de invitados a dos prime ras comuniones que se celebraban en otros salones, y que al enterarse de su presencia abandonaron la fiesta para verle y pedirle aut¨®grafos. Se arm¨® un tumulto.
En este orden de cosas debi¨® ser decisiva la reciente novillada de Osuna, que era de su ganader¨ªa, a una de cuyas reses la premiaron con vuelta al ruedo. Espartaco, que hab¨ªa triunfado con ese novillo, invit¨® a El Cordob¨¦s a corresponder a las ovaciones del p¨²blico, y este tuvo que dar la vuelta al ruedo en medio de un clamor inmenso.
??Manolo, Manolo, Manolo!?, coreaba la gente, que le arrojaba toda clase de objetos. Espartaco le cedi¨® una de las orejas que hab¨ªa cortado. El gran suceso del festejo fue, sencillamente. la presencia de El Cordob¨¦s. Esta caluros¨ªsima reacci¨®n popular, seg¨²n opini¨®n de personas allegadas al torero, pudo ser lo que le va a vestir de nuevo de luces.
El torero de lo ins¨®lito
La personalidad de El Cordob¨¦s es tan singular, que hasta se puso en duda su condici¨®n de torero. A despecho de toda tauromaquia, ¨¦l montaba un espect¨¢culo que produc¨ªa el delirio. Nadie puede defender, ni aun recuerda (ni le interesa), su t¨¦cnica o su arte, pues donde todos pon¨ªan dominio, arte o pinturer¨ªa, ¨¦l pon¨ªa remanguill¨¦s y saltos de la rana. Esa era su fuerza, y abarrotaba las plazas de un p¨²blico enfervorizado que arrinconaba y si era necesario echaba a los aficionados. De aqu¨ª se han deducido sustanciales consecuencias para el espect¨¢culo, que merecen an¨¢lisis aparte. Pero es incuestio nable que la personalidad de El Cordob¨¦s llen¨® la d¨¦cada taurina de los a?os sesenta, apoyada en una caricatura de toro, de cuya implantaci¨®n se le culpa, aunque tambi¨¦n se beneficiaban del fraude los diestros de la ortodoxia. Se retir¨® en 1972 y reapareci¨® por una sola vez, en Sevilla, en marzo de 1978 -con gran ¨¦xito-, en el festival a beneficio de La Vejez del Torero.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.