Miedo a la abstenci¨®n en Dinamarca
Dinamarca, junto con Gran Breta?a, Irlanda y Holanda, es uno de los pa¨ªses que abren hoy la lista de elecciones nacionales para el Parlamento Europeo, tras siete a?os de pertenencia a las Comunidades. Los partidos mayoritarios de este pa¨ªs se resisten a otorgar a las elecciones de hoy el car¨¢cter de segundo refer¨¦ndum sobre la vinculaci¨®n de Dinamarca a la CEE, contando con que en el primero solamente un 15 % de sufragios separ¨® el bloque de los partidos de la integraci¨®n del de los contrarios. , corresponsal de EL PAIS, informa desde Copenhague.
Desde el refer¨¦ndum pasado ha crecido el n¨²mero de quienes piensan que la pertenencia a la Europa integrada no ha significado un provecho efectivo para los ciudadanos. De ah¨ª que el primer ministro insistiera ayer, en once m¨ªtines consecutivos, en que dar un voto a la Uni¨®n Nacional de Paul Overgaard Nielsen, que integra a ecologistas, terratenientes y militantes de todos los partidos de izquierda y derecha, es optar por el voto in¨²til.A pesar del entusiasmo que trata de suscitar el conjunto de los partidos mayoritarios daneses -en total hay once partidos en el Parlamento- se prev¨¦ que apenas concurrir¨¢ a las urnas algo m¨¢s de la mitad del censo electoral, cuando Dinamarca tiene tradici¨®n de abrumadoras mayor¨ªas electorales a la hora de los comicios. Los tres partidos con mayor n¨²mero de diputados -socialdemocracia, Partido del Progreso y Venstre (liberal-conservador)- conf¨ªan en acaparar los quince esca?os reservados en el Parlamento Europeo a Dinamarca. Un esca?o m¨¢s, a disputarse por mayor¨ªa simple, mientras que en Dinamarca las elecciones se llevar¨¢n a cabo por el sistema D'Hont se reserva a Groenlandia, la antigua provincia que opt¨® por la autonom¨ªa el primero de mayo pasado. Al someterse este esca?o a una decisi¨®n por mayor¨ªa simple, puede producirse la situaci¨®n de que el parlamentario que lo ocupe no represente en realidad la voluntad de los groenlandeses, en su gran mayor¨ªa contrarios a la permanencia en las Comunidades Europeas.
Una inc¨®gnita que tambi¨¦n puede afectar el resultado electoral de hoy en la concurrencia de los j¨®venes daneses de dieciocho a?os que por primera vez toman parte en una consulta popular. Esta juventud ha heredado un gran temor al vecino del Sur, Alemania, y el atractivo de una idea panescandinava que estimulan Noruega, voluntariamente alejada de la CEE mediante un refer¨¦ndum, y Suecia, que no se ha propuesto ni lejanamente una vinculaci¨®n a las Comunidades. De una mayor relaci¨®n con los n¨®rdicos depende una reactivaci¨®n de la EFTA con la que Dinamarca ve enfriarse progresivamente sus contactos.
La prensa noruega y sueca informa estos d¨ªas con mayor profusi¨®n que la danesa sobre las elecciones de Europa. Los pol¨ªticos conservadores noruegos, que hace siete a?os trataron de llevar a su pa¨ªs a la CEE, dicen ahora que si entonces hubiesen ganado el refer¨¦ndum por un estrecho margen, esto hubiera provocado en el pa¨ªs una grave crisis de incalculables resultados. Esta situaci¨®n, seg¨²n los conservadores, se ver¨ªa a¨²n m¨¢s deteriorada si como se prev¨¦ ingresan en el Mercado Com¨²n los tres aspirantes del sur de Europa.
En cuanto a Suecia, s¨®lo los conservadores y los empresarios lamentan que no se den pasos hacia una aproximaci¨®n a la Europa integrada. La resistencia del resto es tan notable que incluso suponiendo una victoria conservadora en las elecciones de septiembre pr¨®ximo, apenas es imaginable que se plantee una solicitud de ingreso de Suecia en la CEE. La ampliaci¨®n ya prevista significar¨¢, seg¨²n el conservador Svenska Dagbladet, que la Comunidad ?deber¨¢ volverse sobre s¨ª misma durante algunos a?os para absorber plenamente a los nuevos miembros?.
Los conservadores daneses han optado tambi¨¦n, como los alemanes, por presentar una imagen optativa con fondo de temor en estas elecciones. La prensa de Copenhague inserta un anuncio en el que, bajo la imagen de Le¨®nidas Brejnev, en apariencia amenazadora, se incluye la frase ?Este hombre est¨¢ en contra de la CEE?. La propaganda de los diversos grupos y partidos que concurren ha utilizado los medios de masas a raz¨®n de 104 minutos en radio y cuarenta en televisi¨®n.
La calle ha quedado a merced exclusivamente de la propaganda de los peque?os partidos de izquierda contrarios a la permanencia en las Comunidades. Seg¨²n un directivo de la emisora nacional danesa, se ha optado nuevamente por el dilema hamletiano -ser o no ser europeos-, en lugar de perfilarse opciones sobre las caracter¨ªsticas que deber¨ªa tener la permanencia de Dinamarca en la CEE.
Seg¨²n manifest¨® a EL PAIS el candidato de la Alianza, contraria a la Comunidad, desde 1972 los precioshan aumentadoenun 115% y los parados han pasado a totalizar 192.200, frente a los 33.000 de hace siete a?os. La Alianza, presidida por Overgaard Nielsen, se disolver¨¢, seg¨²n ¨¦l, una vez se consigna el objetivo de desligara Dinamarca de las Comunidades Europeas. Para Nielsen, su opci¨®n no es nacionalista y pretende aglutinar a todos aquellos grupos nacionales que vean en la CEE ?un nacionalismo supranacional? y est¨¦n convencidos de que ?las superpotencias, incluida la que se pretende crear en Europa, siempre acaban desencadenando guerras?. El propio Nielsen interpreta unas declaraciones del Gobierno, en el s entido de que la RFA podr¨ªa comprar el 49 % de la industria danesa, como una situaci¨®n amenazadora, especialmente grave sobre todo en la actual crisis energ¨¦tica. Dinamarca depende en este sector hasta en un 90% del exterior.
En cuanto a la candidata socialdem¨®crata que encabeza la lista de su partido en las elecciones europeas, Eva Gredol, ha manifestado a EL PAIS que en estas elecciones su partido busca una cooperaci¨®n entre naciones iguales, pero no pretende llegar a una uni¨®n entre Estados. ?No queremos un Gobierno supranacional?, dijo a este peri¨®dico. No queremos ser los Estados Unidos de Europa.
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