La odisea cotidiana del actor Norman Briski

Los actores argentinos Norman Briski y Marilina Ross, exiliados en Espa?a, no podr¨¢n participar en el proyecto de una pel¨ªcula coproducida por Jos¨¦ Frade, de Espa?a, y la productora Aries, de Buenos Aires, dirigida por Jaime Camino, al haber sido rechazados por la parte argentina, debido, al parecer, por su significaci¨®n pol¨ªtica. Es el primer veto de la dictadura argentina en la industria cinematogr¨¢fica que afecta a la actual situaci¨®n, calificada de ?dram¨¢tica?, de los actores en Espa?a, sin estabilidad de trabajo y de residencia. Norman Briski tiene la intenci¨®n de abandonar Espa?a.

Las pel¨ªculas espa?olas donde intervienen actores argentinos, como H¨¦ctor Alterio, Norman Briski o Marilina Ross, incorporados desde hace varios a?os a nuestra industria, se han proyectado normalmente en Argentina. La censura de Videla tiene bloqueadas otras por su tem¨¢tica, como es el caso de Pascual Duarte, de Ricardo Franco, y A un dios desconocido, de Jaime Ch¨¢varri, aunque los productores conf¨ªan en su pr¨®xima exhibici¨®n.Hace dos meses, seg¨²n explic¨® el actor Norman Briski, tuvo conversaciones con el productor espa?ol Jos¨¦ Frade para protagonizar una pel¨ªcula en coproducci¨®n con Argentina. Al conocer su inclusi¨®n en el reparto, junto con Marilina Ross, la productora Aries manifest¨® la imposibilidad de realizar la pel¨ªcula, sin dar motivos espec¨ªficos. El proyecto de la pel¨ªcula sigue adelante, con el t¨ªtulo de La campanada, dirigida por Jaime Camino y protagonizada por Juan Luis Galiardo, en una producci¨®n exclusivamente espa?ola.

Norman Brisk¨ª lleva cuatro a?os en Espa?a. En dos ocasiones ha sido rechazada su solicitud de residencia. Perteneci¨® al movimiento peronista montonero y realiz¨® un amplio trabajo teatral en los barrios de Buenos Aires. Como actor ha participado en Son¨¢mbulos y El coraz¨®n del bosque, de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, y con Carlos Saura en Elisa, vida m¨ªa y Mam¨¢ cumple cien a?os, su ¨²ltima pel¨ªcula. Para Briski, el tema tiene una dimensi¨®n moral y laboral. Considera que la postura del productor y director espa?oles ?significa una colaboraci¨®n directa con la dictadura militar argentina y crea un antecedente para los actores argentinos que residen en Espa?a?.

"Queremos trabajar'

?El cine espa?ol tiene mucho ¨¦xito en el p¨²blico argentino, porque procede de un pa¨ªs donde existe cierta libertad de expresi¨®n. Los actores argentinos recibimos aplausos al aparecer en la pantalla. Este caso de veto para una coproducci¨®n es un impedimento m¨¢s para trabajar la colonia argentina en el cine espa?ol. Impide el trabajo de unos artistas que han tenido que salir de su pa¨ªs, un pa¨ªs donde la cultura ha sido expoliada y ha asesinado a actores.??Muchos de nosotros simplemente queremos trabajar, en proyectos de inter¨¦s art¨ªstico. Los doce o quince actores argentinos que queremos trabajar en el cine espa?ol vivimos en una situaci¨®n dram¨¢tica. En Argentina trabajan en la actualidad unos doscientos actores espa?oles. Somos actores conectados con nuestro pueblo e intentamos hacer un trabajo digno y coherente. Aqu¨ª hay personas, como Manolo Guti¨¦rrez, Megino o Querejeta, que entienden nuestra problem¨¢tica y nos han alentado.?

Por su parte, el productor Jos¨¦ Frade declar¨® ayer que no le consta ?oficialmente? el veto ejercido por la productora argentina. ?Nos comunicaron que no interesaba la coproducci¨®n. No digo que no sea as¨ª, ya que no tengo pruebas para demostrarlo. He exportado ocho pel¨ªculas espa?olas a Argentina y seis de ellas han sido grandes ¨¦xitos. No quiero, con noticias oficiosas, perjudicar a nuestros productos. ?

Los productores temen que la difusi¨®n de este tipo de noticias enrarezca la situaci¨®n de los actores latinoamericanos, si se toman represalias con las producciones espa?olas en los pa¨ªses dictatoriales.