Estados Unidos y Portugal firman un nuevo arrendamiento de las bases militares de las Azores

Estados Unidos y Portugal firmaron ayer un nuevo acuerdo de arrendamiento de las bases norteamericanas en el archipi¨¦lago de las Azores, que tendr¨¢ cuatro a?os de duraci¨®n y por el que Washington pagar¨¢ 140 millones de d¨®lares (unos 9.000 millones de pesetas) en ayuda econ¨®mica y militar.

El secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, se detuvo brevemente ayer en Lisboa, a su regreso de la cumbre de Viena, para proceder a la firma del acuerdo bilateral con su colega portugu¨¦s, Freitas Cruz. Vance se entrevist¨® tambi¨¦n con el presidente de la Rep¨²blica, general Ramalho Eanes, y con el primer ministro dimisionario, Mota Pinto.El anterior acuerdo sobre las instalaciones norteamericanas en las islas Azores expir¨® en 1974, coincidiendo con la revoluci¨®n que pus¨® fin al r¨¦gimen dictatorial de Caetano. Desde entonces, la utilizaci¨®n de esas importantes bases por Estados Unidos se ha venido haciendo de forma t¨¢cita, sin que existiera un acuerdo que regulara la misma.

La principal instalaci¨®n militar de Estados Unidos en el archipi¨¦lago de las Azores, situado a 850 millas n¨¢uticas de la costa portuguesa, es la base a¨¦rea de Lajes, en la isla de Terceira, aunque existen otros aeropuertos y bases navales en las islas de San Jorge, San Miguel, Santa Mar¨ªa y Faial.

Lales demostr¨® su importancia como punto de apoyo log¨ªstico y escala para repostar de los vuelos de aviones norteamericanos de transporte en ruta para Oriente Pr¨®ximo durante la guerra ¨¢rabe-Israel¨ª de 1973, cuando en s¨®lo veinticuatro horas repostaron 42 aviones de carga C- 141, con suministros militares para Israel. A principios de esta d¨¦cada un informe militar norteamericano estimaba en 560 el n¨²mero de aviones que utilizaba cada mes la base de Lajes.

Nuevas misiones estrat¨¦gicas

Sin embargo, las islas Azores no son importantes para Estados Unidos exclusivamente por su utilizaci¨®n como punto de escala de un eventual ?puente a¨¦reo? hacia Oriente Pr¨®ximo, o para el reabastecimiento cotidiano de las fuerzas norteamericanas estacionadas en Europa. Un reciente informe del Congreso citaba a expertos militares que consideraban la misi¨®n m¨¢s vital del archipi¨¦lago el servir como base de las unidades de guerra antisubmarina, encargadas de detectar y vigilar a los sumergibles sovi¨¦ticos en aguas del Atl¨¢ntico Norte y en las proximidades del estrecho de Gibraltar.Por otra parte, la futura entrada en servicio de nuevos modelos de aviones de carga, como el KC-10, capaz de volar sin escalas desde Estados Unido s a Israel, reducir¨¢ dentro de tres o cuatro a?os el valor de las Azores como simple ?trampol¨ªn? en el oc¨¦ano Atl¨¢ntico. Este tipo de avi¨®n de transporte, que inicialmente iba a ser operacional para 1981, es una versi¨®n militar del DC-10 civil y su desarrollo quiz¨¢ pueda verse afectado por las aparentes deficiencias en la estructura de estos aviones que se viene investigando desde el accidente de Chicago, a finales de mayo.

El aspecto esencial del acuerdo de arrendamiento de las instalaciones militares de las islas Azores, cuyo texto a¨²n no se ha hecho p¨²blico, reside en si permite o no expl¨ªcitamente la utilizaci¨®n de las bases para el aprovisionamiento militar de Israel en caso de un nuevo conflicto b¨¦lico en Oriente Pr¨®ximo, del mismo modo que fueron utilizadas en 1973, con permiso del Gobierno de Caetano.

Ayuda econ¨®mica

Un reciente informe del Congreso norteamericano indicaba que este aspecto no est¨¢ claro, que Washington deber¨¢ pedir permiso al Gobierno de Lisboa y que en determinadas circunstancias, como en el caso de que Israel apareciera internacionalmente como el pa¨ªs agresor, Portugal podr¨ªa negar ese permiso.El acuerdo firmado ayer en Lisboa por Vance y el dimisionario Freitas Cruz prev¨¦ la entrega de ochenta millones de d¨®lares para ayuda al desarrollo econ¨®mico del archipi¨¦lago, a raz¨®n de veinte millones anuales hasta 1983. Los restantes sesenta millones de d¨®lares se destinan a ayuda militar para las fuerzas armadas portuguesas.