Mucho calor y poco negocio

El pasado ciclo ofreci¨®, en cuanto a ambiente, volumen de negocio y animaci¨®n sobre el parquet, uno de los espect¨¢culos m¨¢s tristes que recordamos desde hace mucho tiempo.Las cotizaciones, por su parte, y seg¨²n refleja el ¨ªndice general, experimentaron una suave evoluci¨®n positiva, m¨¢s debida, en l¨ªneas generales, a la actuaci¨®n de los grupos sobre las cotizaciones de sus propios valores, en las llamadas operaciones de ?cuidar los cambios?, previas a las juntas generales de accionistas, de las que hemos tenido una amplia muestra la pasada semana, que a la acci¨®n de la demanda, aunque ¨¦sta fuese todo lo t¨ªmida que tan exigua diferencia har¨ªa imaginar.

Como, por otra parte, la demanda es un fen¨®meno pr¨¢cticamente olvidado por un mercado que desde las primeras semanas del mes de marzo ha iniciado un camino descendente pr¨¢cticamente ininterrumpido, es f¨¢cilmente comprensible la inhibici¨®n por parte de los asistentes habituales, quienes cuentan con un porcentaje muy elevado de posibilidades de predecir, con un escaso margen de error, cu¨¢l ser¨¢ el comportamiento de los distintos valores a poco que conozcan el mercado.

La ampliaci¨®n de la Telef¨®nica no est¨¢ prestando la animaci¨®n al ambiente que otrora confer¨ªa su simple anuncio al ¨²ltimo corro de las reuniones, en el que se contrata este valor. As¨ª vemos que a diario las cifras de sus derechos contratados son realmente m¨ªnimas, y si descontamos el martes pasado, donde se alcanzaron los catorce millones de pesetas efectivas negociadas, el resto de las jornadas, la contrataci¨®n de derechos de las populares ?matildes?, se mantuvo estacionado en torno a los 6,5 millones de pesetas. Otro tanto ocurr¨ªa con el precio de ¨¦stos, que gracias al esfuerzo de sus mentores se mantienen en unos valores estables, pr¨®ximos a las 2,50 pesetas.

Sin duda alguna, la sensaci¨®n de esta aburrida semana la constituyeron los rumores sobre la ampliaci¨®n a llevar a cabo por el Banco de Santander. Estos comentarios, bastante justificados, seg¨²n parece, llevaron al valor a registrar un alza a lo largo de las cuatro reuniones de veintiocho puntos, sin que en ninguna de ellas, se hubiese cubierto el total de los saldos compradores, circunstancia que al cierre del viernes se manten¨ªa, aunque con menor fuerza.

En resumen, una semana muy aburrida, con escasas expectativas, y la atenci¨®n de los inversores centrada, casi exclusivamente, en el Santander.