"Holocausto"

He le¨ªdo en el diario que usted dirige, del 26 de junio de 1979, bajo la r¨²brica ?Cartas al director?, la carta del se?or Enrique Aynat, de Valencia, respecto a lo que ¨¦l titula: ?Holocausto, la gran patra?a?.Maidanek, Treblinka, Chelmo, Ravensbr¨¹ck, Auschwitz...

?Fue ¨¦sta la ?gran patra?a?? Es que Fritz Gebauer, Haupstrumfuehrer de las SS, el estrangulador, fue mentira? Es que Frank Jaeckeln, general y organizador de la carnicer¨ªa de Babi-Yar, es un producto de la imaginaci¨®n? ?Fue quiz¨¢ el doctor Heisskeyen, que inyectaba g¨¦rmenes de tuberculosis para observar c¨®mo mor¨ªan los ni?os, una invenci¨®n? ?... y Kiev? ?... y Varsovia? ?Acaso no existieron?

?Es que es s¨®lo el n¨²mero lo que nos impresiona? Si no fueron seis millones..., ?ten¨ªan derecho a matar, a desplazar, a robar, a ?reasentar? a uno solo de ellos por el mero hecho de ser jud¨ªo?

?Qu¨¦ justificaci¨®n se puede encontrar? ?Tenemos derecho ni siquiera a buscarla? Todas esas cenizas est¨¢n a¨²n calientes. Esa sombra planea sobre nosotros y si bien no hemos tenido el suficiente valor para denunciarla, tengamos el valor de mirar, de o¨ªr, de aprender, de hacer de manera que todos sepan y de que nadie y nunca jam¨¢s se olvide esa ?gran patra?a?. ?Si intentamos lo contrario es que quiz¨¢ no tengamos la conciencia tranquila!