Una ambici¨®n m¨¢s grande que Baviera

Orador excepcional, aunque recurra con demasiada frecuencia a la demagogia, con gran habilidad para las maniobras parlamentarias y para manipular en su favor a la opini¨®n p¨²blica, Franz-Josef Strauss ha sido descrito como demasiado h¨¢bil, demasiado ambicioso y demasiado activo como para conformarse con que su influencia quedara limitada a Baviera.Nacido el 6 de septiembre de 1915 en Munich, realiz¨® estudios de lenguas cl¨¢sicas y de german¨ªstica, interrumpidos por la segunda guerra mundial, en la que alcanz¨® el grado de teniente, participando en las campa?as de Polonia, Francia y Rusia. Fue hecho prisionero por los americanos y pas¨® varios meses en un campo de concentraci¨®n. En 1946, el Gobierno Militar americano le nombr¨® subprefecto en Schongau. Cofundador del Partido Cristianosocial (CSU), fue elegido en 1949 diputado del Bundestag. Su brillante alegato a favor de la pol¨ªtica de Adenauer en un debate sobre la Comunidad Europea de Defensa, en 1952, atrajo la atenci¨®n del entonces canciller que le nombr¨® ministro de Asuntos Especiales, en 1953; ministro para Asuntos At¨®micos, en 1956, y ministro de Defensa, en 1956. En 1961 fue elegido presidente del CSU. De 1966 a 1969 se encarg¨® de la cartera de Finanzas.

Anticomunista furibundo y, en consecuencia, contrario a la ostpolitik iniciada por los socialdem¨®cratas, Strauss no destaca precisamente por su tacto diplom¨¢tico. Sus opiniones suelen ser poco ortodoxas y a menudo las expone de forma contundente. As¨ª, cuando en noviembre de 1977 regres¨® de un viaje a Chile, en el que, seg¨²n parece, estableci¨® unas magn¨ªficas relaciones con Pinochet, afirm¨® que s¨®lo un perturbado o un criminal pod¨ªa dudar de la sinceridad del apoyo del general chileno a la democracia parlamentaria.