La direcci¨®n del PCI, cuestionada en la reuni¨®n del Comit¨¦ Central
?Basta con aplaudirnos a nosotros mismos?, dijo ayer Giancarlo Pajetta durante la reuni¨®n del Comit¨¦ Central del Partido Comunista italiano (PCI), que se est¨¢ celebrando en Roma con la misma tensi¨®n que si se tratase de un congreso nacional. E incluso m¨¢s. Los observadores pol¨ªticos afirmaban ayer que nunca, desde 1946, los comunistas italianos hab¨ªan hablado tan duramente, sin pelos en la lengua, como en esta ocasi¨®n.
Es como si algo estuviera explotando dentro del mayor partido comunista de Occidente. De los 224 componentes del Comit¨¦ Central se han inscrito ya para intervenir 188, y a la hora de enviar esta cr¨®nica hab¨ªan intervenido ya m¨¢s de cien l¨ªderes del partido.Se puede decir que han criticado, sobre todo, la l¨ªnea de la secretar¨ªa general, que encabeza Enrico Berlinguer. Por vez primera, se ha dicho en una reuni¨®n p¨²blica del partido que hay que renunciar a la f¨®rmula del ?compromiso hist¨®rico?, que ha sido la base de la pol¨ªtica de Berlinguer en los ¨²ltimos a?os.
Seg¨²n Paolo Spriano, esta f¨®rmula ?se ha prestado a una falsificaci¨®n de la pol¨ªtica de unidad de las fuerzas populares buscada siempre por el PCI?. Ha sido tambi¨¦n criticada la pol¨ªtica de la ?austeridad? por ?las incomprensiones que ha causado?, seg¨²n dijo Napoleone Colajanni. El catedr¨¢tico de matem¨¢ticas, Lombardo Radice, defensor del di¨¢logo con los cat¨®licos, ha criticado la suavidad con la que la secretar¨ªa del partido ha tocado siempre los problemas del socialismo real. Seg¨²n Lombardo Radice, mientras existe en el mundo un gran impulso hacia el pluralismo socialista, el PCI, ante una Checoslovaquia o una Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, donde se sofoca el pluralismo, se ha conformado siempre con vagas protestas, mientras se siguen privilegiando las relaciones diplom¨¢ticas con quienes poseen el poder en aquellos pa¨ªses.
El famoso historiador comunista Salvatore Sechi, en una entrevista a un diario romano, tuvo ayer palabras muy duras contra la actual pol¨ªtica del partido: ?Hay que reformar r¨¢pidamente el partido?, dijo, ?porque es viejo, r¨ªgido, verticalista, y el Comit¨¦ Central ha sido vaciado de sus poderes?. Seg¨²n Sechi, formalmente, la secretar¨ªa del partido es s¨®lo un ¨®rgano ejecutivo, pero, en realidad, la secretar¨ªa de Berlinguer, en la pr¨¢ctica, ? tiene los poderes de una gran monarqu¨ªa imperial?. Y ha se?alado dos ejemplos: la reflexi¨®n de Berlinguer acerca del golpe de Chile, que le llev¨® a pensar que en un pa¨ªs capitalista no se puede gobernar con el 51% de los votos, y sus juicios personales sobre Lenin y sobre los pa¨ªses del socialismo real. En vez de haber sido considerados estos indicios como reflexiones ¨²tiles del secretario, ?se han convertido en la estrategia del partido?, afirm¨® Sechi.
Se ha dado mucha importancia a la intervenci¨®n de Achille Occhetto, considerado dentro del partido como el delf¨ªn del actual secretario, Berlinguer. Occhetto, que fue muy aplaudido, afirm¨® que o es necesario hacer las cuentas con una sociedad que cambia, o se abrir¨¢ una crisis muy grave. ?Es necesaria?, dijo, ?una nueva cultura, que ayude al partido a superar la incomprensi¨®n que agita el mundo juvenil. Vivimos?, dijo el l¨ªder comunista, ?en cambio de ¨¦poca, en el cual el ¨²nico rigor posible es el que se acompa?a a la transformaci¨®n y a la renovaci¨®n?. Termin¨® diciendo que es necesario que el partido sea capaz de hacer salir a nivel de las masas los contenidos del ?tercer camino? hacia el socialismo en libertad, pasando de ?una cultura de la mediaci¨®n a una cultura de la transformaci¨®n y caminando hacia una nueva tensi¨®n revolucionaria?.
Ahora se esperan los cambios en la cumbre. Se habla de situar a dos vicesecretarios junto a Berlinguer, y existe gran expectaci¨®n ante el cargo que se dar¨¢ a Pietro Ingrao, que renunci¨® a la presidencia de la C¨¢mara de Diputados para dedicar m¨¢s tiempo a la pol¨ªtica de su partido.
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