Programaci¨®n de TVE

Es preocupante que, a pesar de distintos intentos por parte de TVE de ajustar sus emisiones a un horario y terminar las mismas a las 11.30 de cada noche, cada vez es m¨¢s irregular en cuanto a la hora real del cierre de la emisi¨®n. Quiz¨¢ el r¨¦cord fue la noche del 23 al 24 de junio, la noche m¨¢s corta del a?o, en que a la 1.20 de la madrugada todav¨ªa no hab¨ªa terminado la emisi¨®n.Esto es perjudicial para el pa¨ªs por dos razones. Por un lado, la gente tiene que descansar unas ocho horas por la noche a fin de poder madrugar a la ma?ana siguiente para acudir al trabajo, al centro de estudios o dedicarse a los quehaceres que tenga cada uno. Por otro lado, el derroche de energ¨ªa que supone mantener una hora m¨¢s la emisi¨®n, a lo largo de todo el pa¨ªs, es considerable. Puede estimarse en un promedio de 2.000.000 de kilovatios/ hora. En esta ¨¦poca, en que es prioritario el ahorro de energ¨ªa, sobre todo en lo que se refiere a gastos superfluos, este derroche debiera corregirse inmediatamente.

Durante unos meses de residencia en Luxemburgo, lugar privilegiado en donde se reciben canales de TV de Francia, Alemania, B¨¦lgica, Holanda y Luxemburgo, pude constatar c¨®mo todas las emisiones terminaban entre las 11.20 y las 11.30 de la noche.

Por lo dem¨¢s, es incre¨ªble lo poco ajustada al horario de la programaci¨®n de cualquier d¨ªa. En cualquiera de los diversos pa¨ªses en que he residido, la observancia del horano de la programaci¨®n es r¨ªgida, comenzando y terminando los programas a la hora exacta. Esto es m¨¢s f¨¢cil de conseguir cuando la inmensa mayor¨ªa de los programas, como sucede en la TVE, son grabados. Sucede que en TVE los programas de la noche suelen tener un atraso entre treinta y sesenta minutos. Esto es una muestra de falta de responsabilidad, de mala organizaci¨®n y de un amateurismo del que todav¨ªa no se ha liberado TVE.

Esperamos que con la aprobaci¨®n de la ley de TVE se pueda tener un control efectivo por el pa¨ªs de los distintos aspectos de la televisi¨®n. Entretanto, me propongo apagar el receptor a las 11.30 de cada noche, aunque sea en medio de la pel¨ªcula de la noche o en lo mejor de la serie Grandes Relatos.