No hay muestras de violencia en los cad¨¢veres hallados en Llerena

No hay se?ales de violencia en los restos humanos hallados recientemente en una iglesia de la poblaci¨®n extreme?a de Llerena, seg¨²n la opini¨®n de antrop¨®logos de Barcelona. Seg¨²n cuatro especialistas de la Universidad de la Ciudad Condal, desplazados a Llerena para estudiar los cad¨¢veres, ?la mayor¨ªa de los restos humanos hallados en la iglesia son de ¨¦pocas diferentes y en ellos no hemos encontrado muestras de violencia. ?

Aunque el estudio osteol¨®gico todav¨ªa no ha sido realizado, los cuatro antrop¨®logos: Daniel Turb¨®n, Jaime Bertr¨¢n, Clara Garc¨ªa y Domingo Toja, puntualizan que, a tenor del estado de conservaci¨®n de los restos, se distinguen dos grupos: el primero, compuesto por la inmensa mayor¨ªa, es un conjunto de huesos sueltos, desordenados, que, al parecer, han sido depositados como en un osario. Estos huesos presentan, a su vez, aspectos distintos en su conservaci¨®n, siendo posible afirmar que proceden de inhumaciones diferentes. Entre ellos, aparecen tambi¨¦n restos de ata¨²des.

El segundo grupo, que es, sin duda, el m¨¢s espectacular, est¨¢ formado por restos de unas cuarenta momias, de las que s¨®lo algunas pocas se conservan enteras. Los antrop¨®logos de Barcelona confirman en este informe que los restos pertenecen a un n¨²mero no menor de 2.000 personas, en su mayor parte adultos de ambos sexos, aunque aparecen j¨®venes y ni?os.

Respecto a los objetos encontrados, en su mayor parte en las momias, cabe destacar, a su juicio, el predominio de rosarios y fragmentos de p¨¢ginas de libros con texto en lat¨ªn y castellano. Tambi¨¦n aparecieron dos bonetes, dos anillos, unos quevedos y trozos de estolas.

Por otra parte, el hallazgo de algunos objetos actuales puede explicarse sin dificultad, en opini¨®n de los antrop¨®logos, ya que ¨¦stos estaban junto a un tragaluz, accesible desde el exterior.

Restos de diversas ¨¦pocas

Respecto a la ¨¦poca a la que pertenecen los restos, los antrop¨®logos estiman que aqu¨¦llos pueden corresponder a varias, desde una fecha imprecisa, hasta el siglo XVIII. ?En ning¨²n caso?, aseguran, ?hemos encontrado en los esqueletos pruebas que permitan suponer muertes violentas. El hecho de que algunas momias se encontrasen en posici¨®n vertical, que ha dado lugar a variados comentarios, no es la versi¨®n original, pues se colocaron as¨ª en los primeros momentos del hallazgo para facilitar los trabajos?.?Por ¨²ltimo?, concluyen los antrop¨®logos, ?ha de tenerse en cuenta que las expresiones, descritas como de terror, o las posturas no naturales presentadas por algunas momias pueden haberse producido, como es normal, durante el proceso de momificaci¨®n?.