La Unesco y las industrias de la cultura
La Unesco va a dedicar en los pr¨®ximos a?os un inter¨¦s prioritario al estudio de las industrias de la cultura y m¨¢s concretamente a las econom¨ªas de la cultura, aunque no dejar¨¢ de lado los problemas de la identidad cultural de las nacionalidades y los movimientos contraculturales.El decisivo aumento de la producci¨®n internacional de bienes culturales y la corriente de intercambios que se ha producido han puesto en evidencia la importancia de ocuparse de este tema que ya ha adquirido importantes consecuencias trasnacionales.
Los expertos de la Unesco piensan, a la vista de la situaci¨®n de los pa¨ªses miembros, que es precisamente ahora cuando los pa¨ªses pobres comienzan a darse cuenta de que la inversi¨®n cultural no es una inversi¨®n secundaria que debe quedar rezagada, sino que es tan prioritaria como la sanitaria o la educativa. La raz¨®n que aducen es que ?un pa¨ªs puede tener unos servicios sanitarios muy buenos pero si ha perdido su identidad cultural, que es como decir que ha perdido tambi¨¦n la identidad nacional, terminar¨¢ por ser un pa¨ªs totalmente alienado, o lo que es lo mismo, dependiente de las industrias culturales y de la cultura del exterior?. En la Unesco se entiende de esta manera la cultura en t¨¦rminos de soberan¨ªa y se comienza a obrar en consecuencia.
En los programas de la Unesco el tema de las industrias de la cultura va indisolublemente ligado al mundo de las comunicaciones sociales. En 1976, al poco tiempo de haberse celebrado la conferencia general de Nairobi, la Unesco fusion¨® los sectores de Cultura y Comunicaciones. Poco despu¨¦s el Gobierno franc¨¦s hac¨ªa otro tanto y unificaba en un Ministerio estos dos ¨¢mbitos.
Pero no s¨®lo es la Unesco el organismo internacional que se ocupa de estos temas. El a?o pasado se celebr¨® en Atenas una conferencia intergubernamental de los ministros de Asuntos Culturales, pertenecientes a los pa¨ªses miembros, del Consejo de Europa, sobre el mismo tema de las industrias culturales. Los ministros llegaron a una serie de resoluciones y recomendaciones que se refieren en t¨¦rminos generales a la necesidad de reforzar la cooperaci¨®n de los pa¨ªses miembros en materia de producci¨®n y distribuci¨®n de productos derivados de la industria cultural.
Desde que en la Unesco comenzaron a considerarse, hace ahora tres a?os, conjuntamente los problemas culturales y de la comunicaci¨®n, el tema del nuevo orden informativo internacional ha acaparado la atenci¨®n de todos los pa¨ªses miembros. Algunos pa¨ªses occidentales han criticado a este organismo de ser correa de transmisi¨®n?, en cuanto a la difusi¨®n de mensajes informativos y culturales se refiere, de las inquietudes y teor¨ªas de muchos pa¨ªses del Tercer Mundo, defensores de una idea de la informaci¨®n m¨¢s acorde con la propaganda y el control informativo que con la libertad de prensa.
Actualmente la organizaci¨®n cuenta con 142 Estados miembros. El director general es el senegal¨¦s Amadou Mahtar M'Bow, y un espa?ol, Federico Mayor Zaragoza, ocupa la direcci¨®n general adjunta. Entre otros programas culturales, la Unesco se ocupa tambi¨¦n de la protecci¨®n del patrimonio cultural de la humanidad.
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