Presiones en el Senado que Washington rearme a Marruecos
El Departamento de Estado declar¨® ayer que la postura norteamericana respecto a la venta de armas a Marruecos sigue siendo la misma, y que Estados Unidos vigila de cerca el desarrollo de los acontecimientos en el Sahara occidental. El portavoz del Departamento indic¨® que el objetivo norteamericano contin¨²a siendo el logro de una soluci¨®n pac¨ªfica al conflicto de la regi¨®n, de acuerdo con lo establecido por la resoluci¨®n de las Naciones Unidas de 1977, que aboga por la aplicaci¨®n del derecho de los habitantes del Sahara a decidir el destino de su territorio.
El Departamento de Estado coment¨® que Estados Unidos no tiene ninguna alternativa que ofrecer como soluci¨®n al conflicto entre Marruecos, Argelia y el Frente Polisario.Fuentes oficiales ajenas al, Departamento de Estado dijeron por la ma?ana que el Gobierno estaba considerando la posibilidad de vender armas ofensivas al rey Hassan de Marruecos para su utilizaci¨®n en la guerra de guerrillas que le enfrenta a los polisarios.
Harold Saunders, subsecretario de Estado para asuntos del Pr¨®ximo Oriente y el sur de Asia, declar¨® el martes ante el subcomit¨¦ del Congreso para cuestiones africanas que el ?aumento de la intensidad de los ataques polisarios est¨¢ haciendo m¨¢s dif¨ªcil que Marruecos comprenda la postura norteamericana respecto de la venta de armas?.
El rey Hassan lleva bastante tiempo insistiendo cerca del Gobierno de este pa¨ªs, a la b¨²squeda de armas de tipo ofensivo que puedan ser utilizadas en la guerra que mantiene con las guerrillas del Frente Polisario en el antiguo Sahara espa?ol.
Uso de los bombarderos F-5
Aun tolerando el uso de bombarderos norteamericanos F-5 por parte de Marruecos en dicho conflicto, la Administraci¨®n Carter se hab¨ªa negado, hasta ahora, a levantar la prohibici¨®n impuesta en 1960 sobre la venta de armas no estrictamente defensivas al reino norteafricano.
El temor a una guerra entre Marruecos y Argelia, que mantiene estrechas relaciones pol¨ªticas y de asistencia militar con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, hab¨ªa hecho que Estados Unidos permaneciera, hasta ahora, firme en su postura ante las demandas de Hassan.
Por su parte, William B. Quant, uno de los arquitectos del tratado de paz egipcio-israel¨ª y ex miembro del Consejo Nacional de Seguridad, ha recomendado al Congreso y a la Administraci¨®n que autoricen la venta a Marruecos de aviones ofensivos OV-10.
Quant ha sugerido que Estados Unidos deber¨ªa jugar un papel de mediador en el conflicto tripartito Marruecos-Polisario-Argelia por la soberan¨ªa del Sahara occidental, similar al desempe?ado a la b¨²squeda del tratado de Camp David.
Estados Unidos no ha reconocido, hasta ahora, la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre el territorio, proclamada unilateralmente por el rey Hassan en 1975.
En 1960, por temor a que fueran utilizados contra Israel, el Gobierno de Washington restringi¨® la venta de armamento a Marruecos al meramente defensivo y para uso exclusivo dentro de la naci¨®n.
Sin embargo, Estados Unidos ha permitido la utilizaci¨®n, por el ej¨¦rcito de Hassan, de aviones norteamericanos F-5 en la lucha contra el Frente Polisario.
Rabat, decidido a retener el territorio
Marruecos est¨¢ determinado a retener el Sahara occidental, a pesar de la resoluci¨®n de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA) de celebrar un refer¨¦ndum sobre el futuro del territorio, dice el peri¨®dico progubernamental Maroc Soir, citado por la agencia Efe.
Maroc Soir afirma que la decisi¨®n de celebrar el refer¨¦ndum no cambiar¨¢ la determinaci¨®n de Marruecos de seguir con el sector que actualmente rige del antiguo Sahara espa?ol. El problema del Sahara no es un asunto de votaci¨®n, sino de ?movilizaci¨®n y firmeza?, se?ala el diario.
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