Moderaci¨®n brit¨¢nica sobre Rodesia en la sesi¨®n inaugural de la "cumbre" de Lusaka
Mientras el presidente Kenneth Kaunda, de Zambia, fulminaba a la Administraci¨®n rodesiana del obispo Muzorewa como un Gobierno t¨ªtere?, en la inauguraci¨®n, ayer, en Lusaka, de la conferencia de la Commonwealth, Nigeria iniciaba la nacionalizaci¨®n de la British Petroleum, en una rotunda advertencia a Gran Breta?a de lo que puede ocurrir con sus intereses en Africa, si Londres act¨²a unilateralmente en el tema de Rodesia.
El breve discurso pronunciado ayer por la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, delante de los otros 39 jefes del Gobierno, o sus representantes, fue un modelo de cortes¨ªa y una lecci¨®n de prudencia.La se?ora Thatcher, vestida con mayor elegancia que la propia reina Isabel II, ausente de la sala, subray¨® que su Gobierno se considera todav¨ªa responsabilizado constitucionalmente por lo que ocurre en Rodesia y reconoce que la mayor¨ªa negra no ha alcanzado el control de sus destinos.
Pero al propio tiempo, la primera ministra dej¨® en la m¨¢s absoluta oscuridad la crucial cuesti¨®n del previsible reconocimiento del r¨¦gimen del obispo Abel Muzorewa, y no hizo tampoco referencia alguna al movimiento nacionalista del Frente Patri¨®tico, uno de cuyos jefes, Joshua N'Komo, sigui¨® con visible enojo las palabras de la se?ora Thatcher, y fue uno de los raros presentes en no aplaudirla al final de su declaraci¨®n.
?Encuentro Thatcher-N'Komo?
El presidente de Zambia, Kenneth Kaunda, tal vez el miembro m¨¢s moderado de los cinco presidentes de la llamada l¨ªnea del frente, ha hecho todo lo posible para suscitar un encuentro informal entre la se?ora Thatcher y Joshua N'komo, con el prop¨®sito declarado de sensibilizar a la primera hacia un problema que, en opini¨®n de muchos delegados, corre el riesgo de convertirse en otra Angola, lo cual no desean aqu¨ª ni los propios ?progresistas?, como as¨ª lo han dado a entender con claridad.Los signos de conciliaci¨®n dados en Lusaka por el Frente Patri¨®tico no han faltado tampoco. Al margen de la cumbre, se han dado conferencias y emitido declaraciones que, hasta cierto punto, constituyen una evoluci¨®n de la postura r¨ªgida expuesta conjuntamente por Rober Mugabe y Joshua N'Komo hace pocos d¨ªas, en Monrovia, en el sentido de admitir como ?paso v¨¢lido? la posibilidad de una conferencia entre todas las partes interesadas por ese conflicto.
El Frente Patri¨®tico afirma que una condici¨®n indispensable para llevarlo a tal conferencia es la sustituci¨®n del actual Ej¨¦rcito de Rodesia por otro en el que se integrar¨ªan voluntariamente los guerrilleros. Para ello afirman estar dispuestos a dar ?toda serie de garant¨ªas? de que tal acci¨®n no equivaldr¨ªa en la pr¨¢ctica a un golpe de Estado, pero ni siquiera los pa¨ªses de la l¨ªnea del frente estiman factible que Abel Muzorewa e Ian Smith concedan tan alto precio.
Nigeria y la BP
La explicaci¨®n oficial de la nacionalizaci¨®n de la British Petroleum por la dictadura militar que gobierna en Nigeria ha sido la autorizaci¨®n reciente dada por el Gobierno conservador a la compa?¨ªa petrolera para vender crudos a Africa del Sur. Pero nadie duda de que los verdaderos motivos han sido pol¨ªticos. (M¨¢s informaci¨®n en p¨¢gina 27.)La British Petroleum obten¨ªa unos 300.000 barriles diarios en Nigeria, lo que equivale a una d¨¦cima parte de su producci¨®n total. Sin embargo, el mercado brit¨¢nico no se ver¨¢ afectado por la decisi¨®n nigeriana, ya que este pa¨ªs ha anunciado su intenci¨®n de seguir vendi¨¦ndole crudo. Las inversiones brit¨¢nicas en Nigeria se acercan a los mil millones de libras.
En Lusaka, la se?ora Thatcher ha reaccionado con calma ante la decisi¨®n del Gobierno de Lagos.
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