Fracaso de El Cordob¨¦s

El mito de El Cordob¨¦s sufri¨® un fuerte rev¨¦s en la corrida de Alicante. En primer lugar, no llen¨® la plaza, s¨ªntoma elocuente de que el dicho ese de los taurinos de que El Cordob¨¦s llena las plazas no responde a la verdad. Los fot¨®grafos le impidieron hacer el pase¨ªllo y le persiguieron por todo el ruedo. El Cordob¨¦s hizo un pase¨ªllo lento, pesado, con andar vacilante y sonrisa forzada. Luego comenz¨® su funci¨®n con cinco minutos de actuaci¨®n en pista. Al segundo de la tarde, abecerrado y romo, trapazos a la carrera. M¨¢s risas que aplausos en el p¨²blico. Dos trallazos parecidos a la chicuelina y tira el capote. M¨¢s risas. Con la muleta da una vuelta sobre s¨ª mismo, para dar un trapazo por alto. Muchos trapazos con la derecha, todos tropezados. Uno templado. M¨¢s trapazos a gran velocidad, un desarme que convierte en desplante. Las risas iniciales se convierten en indiferencia al matar al toro.El quinto, uno de los toros m¨¢s serios que habr¨¢ matado El Corob¨¦s en su vida, s¨®lo unos telonazos con la capa y se inhibe de la lidia. Un recorte y gesto airado para pedir el cambio de tercio. Amena conversaci¨®n con el toro. Un desarme. Derechazos a reacci¨®n y zurdazos. El toro se distrae. El Cordob¨¦s no est¨¢ a su altura. M¨¢s derechazos, bronca. Estocada. Lluvia de almohadillas, botes de cerveza y dem¨¢s objetos. Gritos de ? iSinverg¨¹enza, sinverg¨¹enza!?. El fracaso fue estruendoso.

Palomo se aprovech¨® de la situaci¨®n a la cola del mito. En el tercero ejecut¨® tres ver¨®nicas y media con gran temple. Raro de ver esto, pero Palomo tore¨® a la ver¨®nica con cadencia y gusto. Luego realiz¨® una faena templada, variada, algo retorcido. Llev¨® al toro de largo en derechazos y naturales correctos. Dos circulares completos, adornos con tomaduras de pit¨®n y desplante a cuerpo limpio, levantaron el paroxismo.

En el sexto fue ovacionado en unas ver¨®nicas vulgares. Palomo hizo una faena con m¨¢s reposo que de costumbre y menos retorcida.

Rafael de Paula no logr¨® acoplarse con el capote con ninguno de sus dos toros. Al sexto le hizo un hermoso quite por ver¨®nicas, que no fue tenido en cuenta por el p¨²blico. Un energ¨²meno le arroj¨® una botella.