La radio y el directo

Mientras la televisi¨®n pierde audiencia, el descr¨¦dito va en may¨²sculas, comienza la escalada de reposiciones -una especie de estafa legal al telespectador, que paga dos o tres veces el mismo servicio- y se inicia la cuenta atr¨¢s de la definitiva democratizaci¨®n del organismo, la radio gratifica al oyente y gana la partida a la televisi¨®n, porque la radio espa?ola, todas las emisoras, est¨¢n viviendo el mejor momento de su historia, pese a una legislaci¨®n mezquina y represiva que no tolera las radios libres.Eduardo Sotillos, corresponsal de RNE en Lisboa -fue director del original programa A ciento veinte y TVE no lo consider¨® competente para trabajar en sus servicios informativos-, dio ejemplo el pasado martes, d¨ªa 7, de lo que es capaz la radio: Eduardo Sotillos consigui¨® una entrevista en directo con la primera ministra portuguesa, Mar¨ªa Lurdes Pintassilgo, en di¨¢logo con el pol¨ªtico espa?ol Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez desde la emisora de Gerona. El importante programa, que se emiti¨® dentro de Estudio 15-17, vers¨® sobre las relaciones Iglesia-Estado, igualdad hombre-mujer, formas de Gobierno y el entendimiento ib¨¦rico en los ¨¢mbitos culturales, sociales y econ¨®micos.

El directo, el inter¨¦s y b¨²squeda de la noticia, la instantaneidad -Eduardo Sotillos logr¨® tambi¨¦n informaci¨®n sonora directa de las negociaciones con los secuestradores del DC-9 de Iberia- y los programas pol¨ªticos de debate, g¨¦neros y f¨®rmulas no legitimados por TVE, y fundamento de la radio de nuestros d¨ªas, invitan al consumidor de televisi¨®n, aunque sea s¨®lo por higiene, a apagar el televisor y buscar en el dial esas emisoras donde todos podemos hablarnos y escucharnos.