Socialistas y comunistas presentaron sus enmiendas al proyecto de estatuto del trabajador

Los grupos parlamentarios Socialista y Comunista presentaron ayer sus respectivas enmiendas al estatuto del trabajador. De las 145 del Grupo Socialista, todas ellas parciales, 98 corresponden al Grupo parlamentario Socialista del Congreso; 35, al de Socialistas Vascos, y las doce restantes, al de Socialistas de Catalu?a. El Grupo parlamentario Comunista ha presentado, por su parte, dos enmiendas a la totalidad y 124 parciales.

Los socialistas han presentado una enmienda estructural general que contiene un t¨ªtulo preliminar con los derechos y deberes laborales b¨¢sicos de todos los ciudadanos recogidos en la Constituci¨®n. Se propone en ella que sean separadas del proyecto de estatuto las materias referentes a representaci¨®n colectiva en la empresa (manteni¨¦ndose el derecho de reuni¨®n), convenios y conflictos colectivos.Respetando las leyes, los convenios colectivos podr¨¢n regular materias de ¨ªndole econ¨®mica, laboral, sindical y, en general, todas aquellas que afecten a las condiciones de empleo y a las relaciones de los trabajadores (o sus ¨®rganos representativos) con el empresariado.

Se se?ala tambi¨¦n en una de las enmiendas socialistas que est¨¢n legitimados para negociar en los centros de trabajo y de empresa: los empresarios, de un lado, y los comit¨¦s de empresa y delegados de personal, por otro.

En algunas de las enmiendas presentadas por los socialistas se recogen los acuerdos pactados por la UGT y la CEOE, relativos a los distintos art¨ªculos del proyecto. Por ejemplo, el punto cinco de la enmienda al art¨ªculo cien del proyecto, referente al tema de los laudos, dice que ?en los proyectos no susceptibles de soluci¨®n jurisdiccional, las partes podr¨¢n someterse a la decisi¨®n de uno o varios ¨¢rbitros. Si agotados los anteriores tr¨¢mites, las partes decidieran no someterse a dicho arbitraje voluntario y de la falta de acuerdo se derivasen perjuicios graves e irreparables para la comunidad, el Gobierno podr¨¢ acordar, a propuesta del Ministerio de Trabajo, la constituci¨®n de un colegio arbitral, compuesto por una representaci¨®n paritaria de trabajadores y empresarios, presidida por una persona independiente y de reconocido prestigio.

El Grupo Socialista propone suprimir el art¨ªculo del proyecto relativo a los conflictos colectivos de trabajo, por considerar que contiene deficiencias t¨¦cnicas y porque regula temas que deben ser objeto de otra ley con car¨¢cter de org¨¢nica y porque incurre en anticonstitucionalidad. Tambi¨¦n por atentar contra la Constituci¨®n piensan los socialistas que deber¨ªan quedar suprimidos los art¨ªculos referentes a la huelga y al cierre patronal.

Se contempla en las enmiendas socialistas la participaci¨®n de las centrales sindicales en la determinaci¨®n del salario m¨ªnimo interprofesional, as¨ª como en la convocatoria de elecciones sindicales, para que no sean decisi¨®n unilateral del Gobierno.

En cuanto al despido, se solicita que las indemnizaciones por expediente de crisis no queden rebajadas; en caso de que el despido sea improcedente, el empresario debe ser obligado a readmitir al trabajador.

La declaraci¨®n de conflicto colectivo, seg¨²n otra de las enmiendas, corresponde a los sindicatos de trabajadores y a las asociaciones empresariales legalmente constituidas, cuando aqu¨¦l afecte a un sector o rama laboral.

Otras enmiendas socialistas se refieren al derecho de negociaci¨®n colectiva de los funcionarios (al margen de que se negocie un estatuto de la funci¨®n p¨²blica), a la competencia y funciones de los comit¨¦s de empresa y a unas condiciones de trabajo consistentes en cuarenta horas semanales y treinta d¨ªas de vacaciones al a?o.

Grupo Comunista: protecci¨®n del puesto de trabajo

Las enmiendas del Grupo Comunista est¨¢n dirigidas, en general, a proteger el puesto de trabajo, y responden al esp¨ªritu de que el proyecto debe ser retirado y que en una nueva elaboraci¨®n participen las centrales sindicales. Son en total dos enmiendas a la totalidad y otras 124 parciales.Una de las enmiendas a la totalidad solicita la devoluci¨®n del proyecto ?ya que?, seg¨²n el grupo, ?no consigue limitar adecuadamente el intervencionismo del Estado, garantizar en su plenitud la autonom¨ªa colectiva de las partes sociales y, en definitiva, establecer un nuevo modelo que, respondiendo al mandato constitucional, resuelva de una vez el grave retraso experimentado en la adecuaci¨®n de la normativa laboral a la actual situaci¨®n democr¨¢tica?.

En la otra enmienda a la totalidad, de ?sustituci¨®n?, se refiere a los derechos de los trabajadores como tales. Para el Grupo Comunista, estos derechos no terminan en el ¨¢mbito de la empresa, sino que tienen un b¨¢sico complemento en otros tan fundamentales como el derecho a la salud, a la educaci¨®n, a la cultura, al ocio y al deporte, al derecho a la paternidad o a la educaci¨®n de los hijos. Y todo ello exige unas medidas legales que atiendan a esas necesidades sociales.

En el t¨ªtulo primero de la enmienda se plasma, al lado del derecho y el deber de trabajar, la eliminaci¨®n de las discriminaciones por raz¨®n de sexo, edad, estado civil, raza, religi¨®n o afiliaci¨®n pol¨ªtica, que desgraciadamente se producen en nuestro pa¨ªs con excesiva frecuencia.

La tendencia com¨²n de los pa¨ªses industrializados de reducir la jornada de trabajo se recoge en el t¨ªtulo tercero, pidiendo tambi¨¦n cuarenta horas de trabajo semanales y treinta d¨ªas de vacaciones al a?o.

La protecci¨®n del empleo, dice la enmienda, exige la intervenci¨®n activa de los representantes de los trabajadores en los expedientes de crisis; y la equiparaci¨®n del seguro de desempleo al salario m¨ªnimo interprofesional responde a las claras exigencias de obtener una remuneraci¨®n digna para el trabajador que se encuentra en la imposibilidad de ocupar un puesto de trabajo.

Ya en las enmiendas al articulado, el PCE pretende modificar el referido a las atribuciones del comit¨¦ de empresa; el Gobierno s¨®lo faculta al comit¨¦ para ser o¨ªdo y los comunistas quieren que pueda negociar con el empresario los sistemas de rendimiento, condiciones, lugar o tiempo de trabajo.

Referente a los laudos, el Grupo Comunista pide que se suprima el arbitraje obligatorio por parte del Ministerio de Trabajo por considerarlo una injerencia improcedente. Solicita tambi¨¦n la jubilaci¨®n voluntaria a los sesenta a?os y la obligatoria a los 65.