Mac¨ªas, obsesionado contra todo lo espa?ol
El ¨²ltimo palacio, que habit¨® Mac¨ªas se encuentra en la localidad de Nzangayong, a pocos kil¨®metros de Mongomo, capital del distrito del mismo nombre. La verja de entrada al palacio tiene un frontis con las iniciales del dictador (MNB?N) y casi en el zagu¨¢n se encuentra un gran retrato suyo cuya cabeza ha sido recortada ya por los soldados. En el grabado, Mac¨ªas empu?a un bast¨®n de ¨¦bano con dos incrustaciones blancas de marfil, que este periodista pudo ver en un rinc¨®n del palacio. Al descubrirlo, los soldados que ense?aron el recinto a los periodistas mostraron cierta inquietud, ya que a este bast¨®n siguen imput¨¢ndole poderes no naturales.
Detr¨¢s de unas cortinas de un malva chill¨®n y en distintas estancias se aglomeran documentos, notificaciones, ropa y enseres diversos. Uno de los documentos que se hallaba encima de un mueble era el texto del discurso pronunciado por Mac¨ªas ante Gua Guofeng y Deng Xiao Ping durante su ¨²ltimo viaje a Pek¨ªn, y cuyo contenido, denigratorio para Espa?a, caus¨® la definitiva ruptura de relaciones. En el documento se ataca a las principales instituciones pol¨ªticas espa?olas. La desordenada vivienda re¨²ne condiciones de gran confort, est¨¢ profusamente revestida de madera y consta de varios bloques: uno, dedicado a archivo; otro, a farmacia; algunos, a cocinas, y varios dep¨®sitos de herramientas de jardiner¨ªa y hangares para veh¨ªculos, predominantemente Land Rover de fabricaci¨®n espa?ola, que en n¨²mero de unos cincuenta permanecen estacionados en el patio.
Fijaci¨®n por las vitaminas
Mac¨ªas, seg¨²n pudimos comprobar, se hallaba obsesionado por su salud. Sus m¨¦dicos chinos le hac¨ªan an¨¢lisis cl¨ªnicos a diario de sangre y orina, y los chequeos eran muy frecuentes. Varios cientos de ellos estaban desparramados por el suelo de la dependencia destinada a farmacia, donde se amontonaban algunas toneladas de vitaminas 9-Vita, de fabricaci¨®n china, y Citrovit, de unos laboratorios catalanes. Las vitaminas se hallan por todos los rincones del palacio.Casi todos los art¨ªculos, desde los perfumes de su ¨²ltima compa?era, la bell¨ªsima Ngale, hasta las tijeras de podar o un microscopio sin desembalar a¨²n, son de procedencia china. En un malet¨ªn de piel los periodistas encontramos un verdadero cargamento de preservativos de fabricaci¨®n sovi¨¦tica. Todas las fotograf¨ªas suyas fueron decapitadas por los soldados en nuestra presencia. Poco antes de ser retiradas nos mostraron las agendas personales del dictador, directorios de personalidades pol¨ªticas de todo el mundo e informes militares de todas las guarniciones militares del pa¨ªs. Los documentos m¨¢s abundantes en todas partes son los informes sobre lo publicado por la prensa espa?ola, que segu¨ªa muy de cerca el dictador. En su dormitorio, al ser abierto, fueron descubiertas unas cintas enganchadas en los extremos de la habitaci¨®n y convergentes en un punto central. Nadie explic¨® su utilidad.
En el pabell¨®n destinado a cocina, donde varias neveras abiertas de par en par mostraban a¨²n algunos alimentos frescos, quedaban restos de pan, alimento prohibid¨ªsimo a los guineanos por el dictador desde hace unos diez a?os, cuando suprimi¨® por decreto la importaci¨®n de harina, por considerar el pan un alimento imperialista. Varios soldados manifestaron que algunos de sus familiares llegaron a ser torturados cuando fueron descubiertos con pan, que se fabricaba clandestinamente en los primeros tiempos. Todos los productos espa?oles estaban prohibidos a los guineanos, pero dentro de su palacio se hallaban botellas de agua mineral Lanjar¨®n, Insalus y Solares. Un espa?ol que vive en Mongomo, Juan Salvador Mart¨ªn, contratista de obras y constructor de varios de los palacios de Mac¨ªas, refiri¨® que en una ocasi¨®n un camarero le sirvi¨® unas aceitunas de marca La Espa?ola. Mac¨ªas se enfureci¨® y mand¨® retirarlas de su vista. El camarero arranc¨® la etiqueta y se las sirvi¨® inmediatamente. Mac¨ªas comi¨® luego casi todo el bote.
El d¨ªa de su huida definitiva, Mac¨ªas iba vestido con un traje tipo Mao y se calzaba con una zapatilla blanca y otra negra, ambas de piel. Los soldados le atribuyen un significado m¨¢gico a este atuendo.
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