TVE y RNE, sin cabezas

En 1975, siendo director general de RTVE Jes¨²s Sancho Rof, la empresa Hay Ib¨¦rica elev¨® a la alta direcci¨®n un estudio estrictamente confidencial, ?An¨¢lisis de clima de RTVE?, cuyos datos fueron obtenidos a partir de una muestra de 218 trabajadores de RTVE, todos ellos ejecutivos, directivos y personas situadas en los tres m¨¢s altos niveles de retribuci¨®n. En el informe qued¨® escrito, entre otros hechos, que ?los jefes en TVE est¨¢n inseguros respecto a los contenidos y funciones de sus puestos, a las intenciones generales de la organizaci¨®n, el futuro de la misma, etc¨¦tera. Los jefes estiman que no existen planes concretos en la organizaci¨®n para el logro de sus objetivos y contemplan el proceso de planificar el logro de los objetivos como no formal, relativamente incompleto y con escasa atenci¨®n a largo plazo?.Los sucesores del hoy ministro Sancho Rof -Gabriel Pe?a Aranda, Rafael Ans¨®n y Fernando Arias Salgado- parece que, a juzgar por el caos que existi¨® y existe en el medio, o no leyeron el informe y sugerencias de Hay Ib¨¦rica, o no se preocuparon en organizar una empresa p¨²blica funcional, con el agravante de que hoy no hay director de TVE -RNE posiblemente se encuentra con un director en calidad de dimisionario; el interesado no lo desminti¨®- a los pocos d¨ªas de tener que entregar a un consejo de administraci¨®n democr¨¢tico y parlamentario un organismo no se sabe bien con qu¨¦ hipotecas.

El 21 de noviembre har¨¢ dos a?os que Fernando Arias Salgado sustituy¨® a Rafael Ans¨®n en la direcci¨®n general. En menos de dos a?os, el actual director general cambi¨® dos veces su equipo directivo y va ya para tres meses sin director de TVE que sustituya al cesado Miguel Mart¨ªn. Se barajaron entonces nombres de profesionales liberales y de un grupo de ultras del anterior equipo de Miguel Mart¨ªn. Algunos altos cargos propusieron una junta de solidaridad de profesionales que hiciese un balance de la situaci¨®n y dejase las manos libres al Parlamento, al futuro director general y al consejo de administraci¨®n. Todas las opciones fueron descartadas. Y no porque se quer¨ªa evitar m¨¢s nombramientos, sino porque se hab¨ªa llegado ya a un deterioro irreversible de la direcci¨®n. De hecho, mientras cesaba Miguel Mart¨ªn, se nombraban m¨¢s jefes, directores y subdirectores, como Carlos Granados, para infantiles; Ildefondo Roel, para dram¨¢ticos; Marino Pe?a -cesado por Miguel Mart¨ªn-, para la ine xistente televisi¨®n por cable Eduardo Autr¨¢n Arias Salgado, para las retransmisiones; Juan Manj¨®n y Cecilio Salmer¨®n, para el ¨¢rea administrativa.

Por primera vez en su historia TVE no tiene director. Nadie se ha preocupado de aclarar la situaci¨®n. Ni siquiera se ha comunicado si existe director en funciones, aunque se sabe con toda certeza que Luis Ezcurra, subdirector general (fue director de TVE en 1964 y desde entonces es subdirector general), ha presidido las ¨²ltimas juntas de programaci¨®n.

El caso es que nadie quiere decir qu¨¦ compromisos de producci¨®n tiene TVE a corto o largo plazo, la duraci¨®n de los contratos de los millonarios o qu¨¦ series se han comprado al extranjero. Hechos que pueden neutralizar durante dos o m¨¢s a?os la futura gesti¨®n. El estatuto jur¨ªdico queda como ¨²nica referencia optimista para salir de una televisi¨®n, dirigida por un equipo nebuloso, que perdi¨® la ocasi¨®n de sensibilizar a su audiencia con la democracia y de ofrecerle una televisi¨®n al menos cre¨ªble.