La Seguridad Social y los j¨®venes
Ruego publique esta carta, por entender que el tema afecta, al menos, a la mitad de las familias espa?olas, que ven, m¨¢s o menos sorprendidas, c¨®mo al problema cotidiano de ?ir tirando? se suma otro m¨¢s grave que atenta contra la dignidad de la persona en particular y la convivencia familiar en general.En junio concluyeron mis hijos Enrique y Ana, respectivamente, las carreras de Derecho y ATS, cursadas sin problemas y hasta, en el caso de mi hija, con cuatro matr¨ªculas de honor; desde entonces lo han intentado todo (menos el enchufe, del que, desgraciadamente, carecemos), con los resultados que se pueden imaginar. Los chicos se pasan los d¨ªas enteros en casa, malhumorados, silenciosos, hundidos, en definitiva. Nosotros, padres, no sabemos qu¨¦ hacer. ?Animarlos a qu¨¦? ?A que sigan esperando? No hace falta: leen los peri¨®dicos y ven la televisi¨®n. ?Qu¨¦ otra cosa pueden hacer, adem¨¢s de desesperarse?
Y yo me pregunto: ?por qu¨¦ el INP, hace unos a?os, se lanz¨® a crear escuelas de ATS a diestro y siniestro, si despu¨¦s no iba a absorber al personal que formaba? ?Por qu¨¦ este gremio no protesta y se solidariza, como otros, con la gran cantidad de j¨®venes que con su t¨ªtulo en el bolsillo se hallan en sus casas?
El Instituto Nacional de Previsi¨®n es el causante de esta situaci¨®n, ya grav¨ªsima, pero que es de prever, dada la falta de planificaci¨®n y visi¨®n de futuro de la mencionada instituci¨®n, se agudice en los pr¨®ximos a?os.
Esta profesi¨®n est¨¢ padeciendo un abuso ilimitado por parte de la Administraci¨®n del Estado y por la Seguridad Social, que en vez de asumir responsabilidades ?solucionan? el problema congelando plantillas.
Ignoro si las cosas se hacen tan mal por ignorancia o deliberadamente. De sorprendente hay que calificar tanto la actitud del Gobierno como de la oposici¨®n, que no afrontan con realismo este caos (sencillamente, porque lo ignoran), esperando, sin duda, a que se resuelva ?por la gracia de Dios?.
Menos mal que las palabras del se?or Abril Martorell son ?reconfortantes?, augur¨¢ndonos unos meses venideros a¨²n peores (?c¨®mo pueden ser peores?).
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