Mac¨ªas pide clemencia al tribunal

(Viene de primera p¨¢gina)

El acusado entr¨® en la sala del juicio, que se celebra en un cine, en medio de un enorme silencio por parte de los asistentes, con el antebrazo izquierdo vendado y en compa?¨ªa de un enfermero. A lo largo de la vista, que ayer se ci?¨® a la relaci¨®n de una parte de los cargos que se le imputan, Francisco Mac¨ªas mantuvo una actitud circunspecta y solemne.

En el apuntamiento se leyeron una serie de cargos, entre los que se cuenta el asesinato de quinientas personas por motivos pol¨ªticos, la utilizaci¨®n fraudulenta de fondos nacionales y la acusaci¨®n de traici¨®n al pueblo guineano, este cargo documentado con una prueba escrita en la cual Mac¨ªas solicitaba la intervenci¨®n militar de un pa¨ªs vecino durante los primeros d¨ªas del golpe de Estado que le derroc¨® del poder. En las declaraciones recogidas dentro del sumario, Mac¨ªas neg¨® el haber cometido asesinatos, declin¨® toda implicaci¨®n en la traici¨®n a su pueblo e intent¨® justificar datos de los primeros movimientos econ¨®micos realizados en los ¨²ltimos a?os de su gesti¨®n.

Dentro de sus declaraciones, Mac¨ªas aludi¨® al golpe de Estado fallido dirigido contra ¨¦l por Atanasio Ndongo y Bonifacio Ondo. Seg¨²n Mac¨ªas, Atanasio Ndongo recibi¨® en 1969 una ayuda de cincuenta millones de d¨®lares por parte del entonces ex ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mar¨ªa Castiella, a cambio de derrocarle a ¨¦l. Se refiri¨® tambi¨¦n, en sus declaraciones escritas, al embajador de Espa?a, Juan Dur¨¢n, a prop¨®sito de un incidente iniciado, seg¨²n el acusado, a ra¨ªz de la instalaci¨®n de una bandera espa?ola frente a su palacio presidencial de Bata.

Modesto funcionario

En su testimonio escrito, que fue le¨ªdo por el vocal relator, Mac¨ªas alude a que, a consecuencia de aquel incidente, simult¨¢neo al golpe de Estado de Ndongo, la Guardia Civil espa?ola, destacada entonces en Guinea Ecuatorial, moviliz¨® sus efectivos y tom¨® posiciones en distintos puntos del pa¨ªs. El presidente derrocado se?al¨® tambi¨¦n en sus declaraciones escritas que a partir de entonces dio el plazo de un mes para el abandono total de Guinea Ecuatorial por parte de Espa?a, tras declarar persona non grata al embajador espa?ol Dur¨¢n.

En una ocasi¨®n dijo que su fortuna personal proced¨ªa del a?o 1938 y otra vez afirm¨® que nunca hab¨ªa percibido otro salario que el que le correspond¨ªa como funcionario p¨²blico. De sus palacios en Bata, Mongomo y Nzangayong se?al¨® que se trataba de chal¨¦s normales, y dijo asimismo que sus propiedades, de las que pide su restituci¨®n, tienen su origen en sus haciendas cafetaleras, que producen cosechas de varias toneladas de grano al a?o.

Las declaraciones escritas culminan con un alegato del acusa do en el que se muestra orgulloso por el hecho de que haya sido un joven, como Teodoro Obiang, quien tomara el poder. Solicita tambi¨¦n clemencia para abandonar la pol¨ªtica y retirarse a su pueblo natal con la conservaci¨®n de todas sus propiedades y garant¨ªas para su vida y la de sus familiares. Destac¨® adem¨¢s la lealtad del actual presidente del consejo militar supremo de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, de quien dijo que durante los doce a?os de su presidencia hab¨ªa servido a Guinea y a ¨¦l mismo con fidelidad extrema.

El fiscal, Jos¨¦ Luis Jones, intervino con una gran torpeza y se neg¨® rotundamente a entrevistar all¨ª al acusado en medio de una fuerte excitaci¨®n. Hoy continuar¨¢ la causa, que fue seguida por altavoces por miles de personas desde el estadio de Malabo, en medio de fuertes pitas sobre todo cuando en la lectura de las declaraciones del ex presidente Mac¨ªas se refer¨ªa a cuestiones econ¨®micas.