Defensa de Giscard

?(...) Le Monde se lanz¨® a una operaci¨®n pol¨ªtica. Se ha destacado en primera l¨ªnea una informaci¨®n no verificada. Todav¨ªa m¨¢s: se ha hecho una amalgama enlazando el asunto de los diamantes con las actividades industriales y comerciales en Africa de los miembros de la familia del presidente de la Rep¨²blica. El procedimiento es tanto m¨¢s mal intencionado por cuanto que esas actividades, por otra parte perfectamente leg¨ªtimas, no guardan relaci¨®n con el objeto de la pol¨¦mica.Para el que conoce el desinter¨¦s del presidente, el comunicado del El¨ªseo llega en el momento oportuno para poner las cosas en su lugar. Se recordar¨¢ que, cuando la publicaci¨®n de Democracia Francesa, Val¨¦ry Giscard d'Estaing hab¨ªa donado a una instituci¨®n ben¨¦fica sus derechos de autor, que alcanzaban sumas considerables. Por lo mismo, como la tradici¨®n lo exige, devolver¨¢ el d¨ªa que estime oportuno, aunque nadie le obligue, la totalidad de los regalos recibidos en el curso de su mandato a la instituci¨®n ben¨¦fica de su elecci¨®n.

Desde hace alg¨²n tiempo, la vida pol¨ªtica de este pa¨ªs toma caminos curiosos. Una vez es a un hombre pol¨ªtico a quien se ataca en su vida privada, otra es al primer ministro a quien se le acusa de una operaci¨®n inmobiliaria perfectamente honesta.?

, 11 de octubre