Ley marcial y violentos disturbios en dos ciudades surcoreanas
El Ej¨¦rcito surcoreano ha tomado la ciudad industrial de Masan, donde contin¨²an las manifestaciones antigubernamentales a pesar de la proclamaci¨®n de la ley marcial por el presidente Park Chung Hee. En la ciudad portuaria de Pusan, segunda en importancia del pa¨ªs, con tres millones de habitantes, y tambi¨¦n bajo la ley marcial, han sido detenidas m¨¢s de quinientas personas.
Corea del Sur se ve sacudida desde hace cuatro d¨ªas por una ola de protestas populares que es la m¨¢s importante desde que, en 1960, las manifestaciones antigubernamentales derrocaron al presidente Syngliman Ree. La falta de resultados a pesar de la vigencia del toque de queda preocupa al aparato gubernamental surcoreano.Las manifestaciones, fundamentalmente estudiantiles, coinciden con el s¨¦ptimo aniversario de la Constituci¨®n surcoreana, que da al presidente poderes casi absolutos. Se producen dos semanas despu¨¦s de que el jefe de la oposici¨®n, Kini Young-sam, fuera expulsado de la Asamblea Nacional, lo que provoc¨® la dimisi¨®n inmediata de iodos los diputados de su partido.
El mando militar dio a conocer, el martes por la noche, la lista de seis estudiantes y obreros que, seg¨²n las autoridades, hirieron a 73 agentes de polic¨ªa. La declaraci¨®n constituy¨® aparentemente un intento de tranquilizar a la poblaci¨®n, dando a entender que nadie hab¨ªa muerto.
El portavoz castrense nombr¨® a los heridos de ambos bandos, en lo que supuso un intento de hacer creer a la poblaci¨®n que las autoridades no ten¨ªan nada que esconder.
Aunque fragmentarios, los informes m¨¢s recientes de los manifestantes, basados en una suma de las detenciones diarias en Pusan, estiman que unas 550 personas fueron apresadas.
Los soldados pueden controlar f¨¢cilmente a los estudiantes durante el d¨ªa, y se les ve pasear en la zona mar¨ªtima de la ciudad y en las calles cercanas, as¨ª como en los mercados. Pero, por la noche, el alumbrado p¨²blico es reducido para ahorrar energ¨ªa, y el ambiente es mucho m¨¢s tenso.
Las continuas reuniones callejeras de estudiantes constituyen un aut¨¦ntico desaf¨ªo a las autoridades encargadas de imponer la ley marcial, y un reto al Gobierno, en un pa¨ªs donde las manifestaciones est¨¢n totalmente prohibidas.
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