M¨¢s de 50.000 bicicletas ocuparon Madrid durante tres horas
El ¨¦xito de la II Fiesta de la Bicicleta, celebrada el domingo en Madrid, super¨® con creces el de la pasada edici¨®n y todas las previsiones de la presente. Aunque los c¨¢lculos resultaron dif¨ªciles de realizar, por la falta de control sobre los participantes no inscritos previamente y sumados al acontecimiento, las cifras, en cualquier caso, superaron los 50.000 y es muy posible que se acercaran a los 70.000. Madrid qued¨® pr¨¢cticamente paralizado durante tres horas en su zona centro por una fiesta que s¨®lo debe tomarse como un gran ejemplo a seguir en peque?as dosis para que pueda llegar a ser aut¨¦nticamente real.
Mientras el a?o pasado los participantes inscritos oficialmente en la Fiesta de la Bicicleta fueron 14.000 y las cifras oficiosas totales con los que se sumaron oscilaron entre los 25.000 y 30.000, en la actual edici¨®n s¨®lo los ?oficiales? fueron ya 25.000. Lo que quiz¨¢ nadie esperaba es que los c¨¢lculos m¨¢s optimistas, que cifraban sobre las 50.000 bicicletas las que iban a invadir Madrid en la ma?ana del domingo, fuesen claramente superados. El magn¨ªfico d¨ªa de sol result¨®, sin duda, otro gran impulsor a que muchos de los que el a?o pasado se quedaron en casa, para no soportar la enorme cantidad de agua ca¨ªda, salieran esta vez a la calle.A las ocho de la ma?ana ya se pod¨ªa ver por las casi vac¨ªas calles madrile?as muchos ciclistas que se encaminaban al Retiro, lugar de la salida. La marcha se orden¨® en tres bloques, el primero de los cuales sali¨® poco despu¨¦s de las nueve de la ma?ana. Los veinti¨²n kil¨®metros del f¨¢cil recorrido los concluyeron los primeros participantes en algo menos de hora y cuarto. A esa hora, diez y cuarto de la ma?ana, sal¨ªan los ¨²ltimos integrantes del tercer bloque. Con otro margen de media hora entre los m¨¢s r¨¢pidos y los m¨¢s lentos, se pudo comprobar que por cualquier lugar del trazado estuvieron pasando bicicletas durante dos horas.
Como grito de atenci¨®n contra la contaminaci¨®n, por el ahorro de energ¨ªa, por una ciudad m¨¢s habitable, la fiesta cumpli¨® con creces tal cometido. Se comprob¨®, sin embargo, que una aglomeraci¨®n as¨ª no puede ser aconsejable ni siquiera para las propias bicicletas. En algunos casos pudo ser hasta muy peligroso. El paso siguiente, entonces, debe tender hacia una utilizaci¨®n racional del veh¨ªculo, de forma que nadie resulte perjudicado. Los autom¨®viles respetar¨¢n a las bicis mientras no deban esperar largos minutos a que pasen muchos miles, aunque se avisara oportunamente del hecho. El procedimiento, desde luego, empieza por acotar zonas donde no resulte peligrosa la ?convivencia? inicial, y que bien pueden ser circuitos en un Primer estadio y carriles-bici en un segundo. Desde ellos, la batalla real, que ya se ha ganado en muchas capitales del mundo, no ser¨¢ tan ut¨®pica como ahora.
En la tribuna presidencial del Retiro estuvo el alcalde de Madrid, Enrique Tierno, que, en un d¨ªa de espectador deportivo, se trasladar¨ªa por la tarde al hip¨®dromo de La Zarzuela para hacer entrega a Marita Villalonga, propietaria de Platinada, yegua ganadora del Premio Ayuntamiento, del correspondiente trofeo. El primer teniente de alcalde, Ram¨®n Tamames, particip¨® en el paseo. Como nota curiosa, tambi¨¦n lo hizo, en un t¨¢ndem, una pareja de reci¨¦n casados.
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