Contin¨²a el ciclo de cine h¨²ngaro en la Filmoteca Nacional
El cine realizado en los pa¨ªses del este europeo es muy poco conocido entre nosotros. A las diferencias culturales e idiom¨¢ticas se une el que, por ser estatal, tiene unas m¨ªnimas preocupaciones comerciales. Una de las cinematograf¨ªas socialistas menos conocida es la h¨²ngara, a pesar del apreciable tono medio de su producci¨®n. Para paliar esta falta de informaci¨®n, la Filmoteca Nacional, dentro de su programaci¨®n habitual, ha organizado un ciclo de cine h¨²ngaro integrado por una selecci¨®n de sus ¨²ltimas producciones.
La muerte de Stalin, a principios de los a?os cincuenta, supone la aparici¨®n de un nuevo grupo de realizadores. Destacan F¨¦lix M¨¢ri¨¢ssy, Zolt¨¢n F¨¢bri, J¨¢nos Hersk¨®, K¨¢roly Makk, Zolt¨¢n V¨¢rkonyi, Gyorgy R¨¦v¨¦sz, algunos de los cuales han conseguido una cierta fama en la actualidad.A comienzos de los a?os sesenta, el proceso de ?deshielo? ha finalizado y aparece una nueva generaci¨®n de directores. Sus mienibros m¨¢s destacados son P¨¦ter Bacs¨®, P¨¢l ZoInay, Andr¨¢s Kov¨¢cs y Mikl¨®s Jarics¨®. En 1962 se crea el estudio experimental B¨¦la B¨¢lasz para que sirva de puente entre la Escuela de Cine de Budapest y los estudios profesionales. En ¨¦l hacen sus primeras pr¨¢cticas los diplomados de la Escuela de Cine y est¨¢ regido por sus propios miembros. Este centro permite salvar con facilidad la distancia que siempre existe entre la actividad acad¨¦mica y la profesional. Los resultados obtenidos han hecho que el sistema sea adoptado por otros pa¨ªses socialistas. Los primeras figuras importantes salidas del estudio B¨¦la B¨¢kasz, son Istv¨¢n Ga¨¢l, Ferenc K¨®sa e Istv¨¢n Szab¨®.
En la actualidad se producen veinte largometrajes anuales para sus diez millones de habitantes, aparte de pel¨ªculas para televisi¨®n y una amplia serie de documentales, cortometrajes y dibujos animados. Est¨¢n realizados por unos setenta directores, con un ritmo creciente que se puede fijar en la aparici¨®n de dos o tres nuevos directores cada a?o. La producci¨®n ha alcanzado un elevado nivel medio, debido en primer lugar a la gran calidad de sus laboratorios y de sus t¨¦cnicos. En Hungr¨ªa siempre ha existido una gran tradici¨®n fotogr¨¢fica, que ha hecho que algunos de los mejores directores de fotograf¨ªa del mundo sean h¨²ngaros. Como ejemplo, basta citar a Vilmos Zsigmond, nacido en Hungr¨ªa, creador de la fotograf¨ªa de Los cazadores (Michael Cimino, 1978), y a Laszlo Kovacs, tambi¨¦n h¨²ngaro, ambos premiados con un Oscar por su contribuci¨®n a la fotografla de Encuentros en la tercera fase (Steve Spielberg, 1977). La peculiar tem¨¢tica que marca ser un peque?o pa¨ªs centroeuropeo socialista con producci¨®n estatal hace que sus pel¨ªculas no alcancen la comercialidad necesaria para competir en el mercado mundial. Su difusi¨®n queda restringida a los circuitos de arte y ensayo, gracias a su constante presencia en festivales internacionales, donde ganan premios con una cierta regularidad.
Tres pel¨ªculas de Jancs¨®
Durante el presente a?o s¨®lo dos pel¨ªculas h¨²ngaras se han exhibido comercialmente en Madrid: Nueve meses (1977), de Marta M¨¦sz¨¢ros, y Siroco de invierno (1960), de Mikl¨®s Jancs¨®. En el ciclo que actualmente se desarrolla en el local de la Filmoteca Nacional, la semana pasada se han estrenado cuatro, la presente lo har¨¢n otras cuatro y otras tantas quedan hasta el pr¨®ximo d¨ªa 13. Tambi¨¦n se han exhibido y exhibir¨¢n algunas de las pocas obras concidas por el aficionado madrile?o.De Mikl¨®s Jancs¨®, el ¨²nico realizador del cine del Este que ha sabido crear una peculiar est¨¦tica socialista, se estrenan tres pel¨ªculas.
Salmo rojo (1971), ganadora del premio especial deljurado del Festival de Cannes, es uno de sus m¨¢ximos hallazgos en su particular forma de concebir el cine como un espect¨¢culo pol¨ªtico en continuo movimiento. Rapsodia h¨²ngara (1979) y Allegro Barbaro (1979), con las que represent¨® a su pa¨ªs en el ¨²ltimo Festival de Cannes, son las dos primeras partes de una trilog¨ªa que cuenta la historia de Hungr¨ªa durante el presente siglo a trav¨¦s de dos familias: una arist¨®crata y otra campesina. De Marta M¨¦sz¨¢ros, ex mujer de Jancs¨® y tambi¨¦n premiada en diferentes festivales, se pasa a Ellas dos (1977), con la franco-sovi¨¦tica Marina VIady y el polaco Jan Nowicki, donde hace una de sus habituales indagaciones sobre la condici¨®n femenina. De Andr¨¢s Kov¨¢cs, veterano y prol¨ªfico realizador interesado en el an¨¢lisis cr¨ªtico del m¨¢s inmediato pasado de su pa¨ªs, se estrena La yeguada (1978), donde estudia la situaci¨®n de guerra fr¨ªa de los a?os cincuenta a trav¨¦s de un peque?o destacamento aislado. De P¨¢l G¨¢bor, otro habitual de festivales, se exhibe La educaci¨®n de Vera (1978), donde narra una historia pol¨ªtico-sentimental que tiene lugar, en el oto?o de 1948, en una escuela de formaci¨®n pol¨ªtica.
Entre las pel¨ªculas de los componentes de las ¨²ltimas generaciones que se presentan sobresalen El trompeta (1978), de J¨¢nos R¨®zsa, donde trata de acercarse a la actualidad a trav¨¦s de una historia de ladrones situada en el siglo XVII, y El amable vecino (1979), de Zsolt K¨¦zdi K¨®v¨¢cs, que desarrolla un problema de convivencia y alojamiento de una comunidad de vecinos.
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