Ley del deporte: cIaridad o ruina
Senador por Albacete Coordinador del Colectivo de Educaci¨®n F¨ªsica y Deportes del PSOESe est¨¢ debatiendo en el Parlamento la ley que UCD llama General de la Cultura F¨ªsica y Deportes y, desgraciadamente, este importante debate se est¨¢ llevando con una alarmante oscuridad ante la opini¨®n p¨²blica. Quiz¨¢ por intereses particulares de unas minor¨ªas que est¨¢n propiciando, de nuevo, lo que hasta ahora ha sido ruina f¨ªsica y deportiva.
Hace m¨¢s de un a?o, este proyecto pas¨® por diversos Consejos de Ministros. La sombra de la retirada apareci¨® en innumerables ocasiones, lo que demuestra las grandes contradicciones que ocasiona el texto en el seno del partido en el poder. Proyecto que, abundando en esto, ha sido contestado por todos los grupos pol¨ªticos a trav¨¦s de enmiendas totales o parciales. Pero que tambi¨¦n ha sido contestado por grupos sociales y profesionales y personalidades en la materia. Ley fundamental, en donde nos jugarnos cosas tan importantes, y que se reflejan en nuestro proyecto que se present¨® come) alternativo y fue derrotado, como que la educaci¨®n f¨ªsica y el deporte sea considerado como servicio p¨²blico; que haya una gran descentralizaci¨®n territorial, con amplias competencias de municipios y autonom¨ªas; que se desarrolle el marco del sector p¨²blico del deporte, primando el deporte voluntario y de participaci¨®n; que el dinero de los Presupuestos Generales del Estado se canalice eficazmente y que la gesti¨®n de instalaciones sea positiva; que haya una amplia participaci¨®n de la sociedad a trav¨¦s de consejos asesores, pero que la ejecuci¨®n est¨¦ en manos de los representantes elegidos por el pueblo a trav¨¦s de las urnas; que el sector privado tenga una gran autonom¨ªa y capacidad de gesti¨®n en su ¨¢mbito, desarrollando un nivel de participaci¨®n con los entes, p¨²blicos y recibiendo la ayuda justa y precisa; que aquellos que deseen alcanzar un alto rendimiento de su cuerpo, encuentren ayuda y apoyo por parte del Estado y se promocione, realmente, la investigaci¨®n; que se faciliten todos los medios, para que nadie deje de practicar actividad f¨ªsico-deportiva. Pero lo m¨¢s importante es que la educaci¨®n f¨ªsica sea impartida desde la edad preescolar, obligatoriamente y dentro de los planes de estudio. Para nosotros es tan importante la educaci¨®n f¨ªsica como la intelectual, y esto lo hemos de dejar bien claro, y por supuesto, que no hablamos de aquellas ?inolvidables clases de gimnasia? que se impart¨ªan, en gran parte, con lana finalidad muy concreta, sino de una nueva perspectiva de la educaci¨®n f¨ªsica en general, y cuyos m¨¦todos se est¨¢n. aplicando en los pa¨ªses m¨¢s avanzados, que tiene como fin no el deporte en s¨ª, sino la prevenci¨®n de enfermedades, educando cuerpos sanos en todos los sentidos.
Hace unas semanas publiqu¨¦ un art¨ªculo en el que dec¨ªa que la ley es necesaria y urgente, pero una ley que suponga un giro de 180 grados en los actuales planteamientos del deporte en Espa?a y que est¨¢ dirigido por personajes que siguen insistiendo en decir: ?El deporte dirigido por deportistas ... ? ?No se ha de politizar el deporte? (?) ?Hay que ser claros y contundentes! El deporte y la educaci¨®n f¨ªsica es un soporte importante de la sociedad y debe ser considerado como servicio p¨²blico y para todos, porque es de todos y el Estado debe canalizar una pol¨ªtica deportiva en este sentido y las inversiones han de estar en funci¨®n de todos, no de sectas privilegiadas. Hace unas semanas, un ilustre amigo -L. M? Cazorla- indicaba desde esta misma tribuna, y con toda l¨®gica: ?Estamos ante un proyecto de ley poco imaginativo, anticuado y que no conecta con las aut¨¦nticas necesidades que acucian en la actualidad a nuestro deporte?. En parecida opini¨®n se pronunciaba tambi¨¦n una autoridad en la materia, como es el amigo Cagigal, y desde estas p¨¢ginas, haciendo un detallado an¨¢lisis, totalmente realista.
La problem¨¢tica que plantea el proyecto del Gobierno en su estructura general y en su fondo filos¨®fico se sit¨²a al desarrollar el sector privado como base general y al definir una enorme centralizaci¨®n, aparte de problemas t¨¦cnicos y jur¨ªdicos de fondo, que son inadmisibles, cuando la ley debe contemplar la parte p¨²blica, es decir, competencias, ¨¢mbito, filosof¨ªa, l¨ªneas y marco de actuaci¨®n del Estado y otros entes territoriales, como marca claramente el art¨ªculo 43 de la Constituci¨®n a lo largo de sus tres p¨¢rrafos, y definir el criterio descentralizador inserto en el marco de nuestro Estado,
Despu¨¦s de analizados los debates de la ponencia y comisi¨®n y las m¨ªnimas enmiendas introducidas, hasta ahora en el Congreso, basadas en minucias que se resumen en la modificaci¨®n de los verbos -futuro por presente-, dar un poco de representatividad a las instituciones p¨²blicas en el Pleno del Consejo, aunque admiten a los consejos provinciales, que carece. de toda l¨®gica, dan una m¨ªnima seguridad de que en plazo previsto el Ministerio de Educaci¨®n adecuar¨¢ una ley de Educaci¨®n F¨ªsica -que yo no me creo-, ?claro!, contrario a lo que me contest¨® en una interpelaci¨®n el ministro de Educaci¨®n sobre este tema y que afirm¨® que su Ministerio aceptar¨ªa lo legislado en esta ley (?).
Estamos muy lejos del modelo legal que hoy corre por pa¨ªses progresistas y democr¨¢ticos y esta ley no da soluciones renovadoras. Tan s¨®lo legisla las costumbres impuestas por un modelo de todos conocido, eso es poco serio y, a la vez, rid¨ªculo.
No queremos una ley deficiente, que no introduzca profundos cambios y una nueva filosof¨ªa en donde se camine hacia una nueva estructura. Las ideas han de ser muy claras, se han de romper los moldes tradicionales que ha impuesto y trata de conservar la derecha, de un deporte de minor¨ªas, instrumentalizado y de intereses.
Si UCD sigue con los actuales planteamientos, no va a poder ser respaldada por los socialistas, ya que pretende sacar una ley vac¨ªa de contenido y muerta.
Empec¨¦ este art¨ªculo comentando la dif¨ªcil situaci¨®n que atravesamos y la necesidad de clarificar posturas ..., que nunca dejar¨¦ de insistir, abandonemos viejos vicios y busquemos un nuevo modelo.
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