La Junta ordenar¨¢ la apertura de la estaci¨®n invernal de sierra Nevada

La Consejer¨ªa de Pol¨ªtica Territorial e Infraestructura de la Junta de Andaluc¨ªa ordenar¨¢ a CETURSA, ma?ana o el lunes, la inmediata puesta en funcionamiento de los medios mec¨¢nicos de arrastre de la estaci¨®n invernal de sierra Nevada, seg¨²n declar¨® ayer en Granada el propio director general de Transportes de la Junta, Francisco Garcia de la Borbolla.

En el curso de una conferencia de prensa, el se?or Garc¨ªa de la Borbolla se?al¨® que la Junta ?intentar¨¢ que la orden tenga car¨¢cter ejecutivo de forma inmediata, dada la inminencia del inicio de la temporada en la sierra, previsto para el d¨ªa 1 de diciembre ?.?En caso de que la empresa concesionaria, CETURSA, no cubra este servicio p¨²blico, la Administraci¨®n podr¨¢ rescindir la concesi¨®n administrativa y utilizar medidas provisionales para que los medios mec¨¢nicos entren en funcionamiento el pr¨®ximo d¨ªa 1?, a?adi¨® el titular de la Direcci¨®n General de Transportes, ¨®rgano que acaba de asumir hace una semana las competencias que, en materia de transportes, ten¨ªa antes el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

Presunto atentado

Por otra parte, el despacho del delegado de la Corporaci¨®n Bancaria para el Banco de Granada, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Arango, ardi¨® parcialmente la pasada semana a consecuencia de un presunto atentado.Por el momento, todos los indicios parecen apuntar a la posibilidad de que el supuesto atentado haya estado directamente relacidriado con la crisis de la empresa CETURSA y la amenaza de que la estaci¨®n invernal de sierra Nevada no abra este a?o sus pistas al p¨²blico, seg¨²n hab¨ªa anunciado d¨ªas antes el propio se?or Garc¨ªa Arango.

CETURSA es la empresa concesionaria de la explotaci¨®n tur¨ªstica y deportiva de la estaci¨®n Solinieve y, desde el a?o 1974, pertenece mayoritariamente al Banco de Granada. Seg¨²n el delegado de la Corporaci¨®n Bancaria, la empresa no ha dejado de ser deficitaria desde su fundaci¨®n, a principios de los a?os sesenta, hasta el punto de haber llegado a acumular, en los cinco a?os que el banco lleva a cargo de su explotaci¨®n, un total de p¨¦rdidas superior a los 2.000 millones de pesetas. De su normal funcionamiento dependen, por otro lado, m¨¢s de 7.000 plazas hoteleras, treinta restaurantes, numerosos comercios y establecimientos de la sierra y un total de 1.500 puestos de trabajo.

Aunque se ha tratado de ocultar el incidente a la opini¨®n p¨²blica -curiosamente, con bastante ¨¦xito, ya que la noticia ha pasado hasta ahora inadvertida para la prensa y radio locales-, las pesquisas policiales que se vienen realizando y una desacostumbrada vigilancia en el interior y las inmediaciones del banco pusieron sobre la pista.

De acuerdo con la teor¨ªa m¨¢s extendida entre el personal de la entidad, el atentado tuvo que ser forzosamente realizado por alguien que conoce a la perfecci¨®n el interior del edifico y que, al parecer, no pretend¨ªa quemar m¨¢s que lo que lleg¨® a arder: la mesa del despacho y todos los objetos que hab¨ªa dentro y sobre la misma, as¨ª como parte de la moqueta del suelo, que es de un material poco inflamable. As¨ªmismo, un Zurbar¨¢n original que hab¨ªa sido colocado en el despacho por el anterior presidente del consejo de administraci¨®n del banco, Miguel Rodr¨ªguez-Acosta, sufri¨® da?os importantes.

A pesar de que el siniestro no se descubri¨® hasta la ma?ana del viernes d¨ªa 16, el fuego, seg¨²n esta misma versi¨®n, se habr¨ªa producido y extinguido la noche antes, despu¨¦s de que el se?or Garc¨ªa Arango abandonara el despacho, a las ocho de la tarde, y antes de que el vigilante nocturno realizara su primera ronda de inspecci¨®n, a las once.