Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s renuncia temporalmente a su presencia en el Parlamento

El diputado de Euskadiko Ezkerra (EE) por Guip¨²zcoa, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, ha anunciado al presidente del Congreso -mediante carta, cuyo texto publicamos ¨ªntegramente- su prop¨®sito de permanecer en Euskadi mientras sea necesario, ?defendiendo a quienes, evidentemente, me necesitan m¨¢s aqu¨ª que en el Parlamento?. El diputado abertzale, que no renuncia al ejercicio de sus derechos como parlamentario, razona su decisi¨®n en la campa?a contra su persona que le asocia al secuestro del diputado centrista Javier Rup¨¦rez y en la actuaci¨®n represiva contra militantes de EE, sin que el Parlamento reaccione.

EL PAIS, una vez recibida copia de la misiva dirigida al presidente de la C¨¢mara -que tiene fecha del 24-11-79-, se puso en contacto con el se?or Lavilla, quien renunci¨® a hacer cualquier tipo de declaraci¨®n o comentario antes de comunicar a la Mesa del Congreso, en la ma?ana dehoy, el contenido del escrito del se?or Bandr¨¦s, que publicamos a continuaci¨®n:?Cuando desde ciertos medios de comunicaci¨®n social se me calumnia p¨²blicamente asoci¨¢ndome al secuestro del diputado se?or Rup¨¦rez, sin que desde esa C¨¢mara se levante voz alguna autorizada en mi defensa.

Cuando la jurisdicci¨®n militar anuncia un consejo de guerra para el pr¨®ximo 3 de diciembre contra Mario Onaind¨ªa, secretario general de EIA -conmemorando con ello el noveno aniversario del proceso de Burgos-, por la publicaci¨®n de una esquela, como tantas otras, referidas a hechos ocurridos antes del 15 de junio de 1977.

Cuando se desempolvan antiguas declaraciones m¨ªas a un semanario hechas hace mucho tiempo, cuando yo era senador en la antigua legislatura, utilizando posiblemente el suplicatorio como arma pol¨ªtica, cuando la oportunidad del momento lo aconseja, a determinados intereses.

Cuando un destacado miembro de UCD de Euskadi se permite "intuir" p¨²blicamente cosas muy graves respecto a Euskadiko Ezkerra.

Cuando la polic¨ªa lleva a la pr¨¢ctica tales "intuiciones" deteniendo indiscriminada y diar¨ªamiente a decenas de militantes de Euskadiko Ezkerra por el mero hecho de serlo, aplic¨¢ndoles la incomunicaci¨®n y pr¨®rroga de la detenci¨®n que se prev¨¦n en la vigente ley de Seguridad Ciudadana.Cuando los controles policiales siembran el temor en la v¨ªa p¨²blica, volviendo a causar muertes que jam¨¢s pueden justificarse, sin que en el Parlamento nadie guarde un minuto de silencio por estas muertes, que tambi¨¦n deben ser dignas de nuestro respeto.

Cuando ocurren todas estas cosas, comprender¨¢, se?or presidente, que ha llegado el momento de que yo, diputado de Euskadiko Ezkerra, abra un par¨¦ntesis en mi actividad parlamentaria y vuelva a ser lo que he sido siempre: abogado defensor.

Le anuncio que mientras sea necesario me quedar¨¦ en Euskadi defendiendo a quienes, evidentemente, me necesitan m¨¢s aqu¨ª que en el Parlamento.

Pese a todo, ello no ser¨¢ obst¨¢culo para que eleve mi voz o o emita mi voto en el Pleno del Congreso o en sus comisiones cuando considere que deba hacerlo en favor del pueblo vasco y de los trabajadores de todo el Estado espa?ol.

Mi presencia, primero, en el Senado, y luego, en el Congreso muestran inequ¨ªvocamente mi aprecio de la utilidad democr¨¢tica de la actividad parlamentaria. Por ello mi actitud no puede ser confundida con otras que, aun siendo respetables, no comparto.

Euskadiko Ezkerra, formaci¨®n pol¨ªtica a la que me honro en pertenecer, ha apostado con energ¨ªa por la democratizaci¨®n pol¨ªtica que para Euskadi supone su Estatuto de Autonom¨ªa y en situaci¨®n de normalidad estar¨¢ presente, si as¨ª lo quieren los electores, en el Parlamento espa?ol, en el Parlamento vasco y en cualquier instancia institucional donde pueda ser ¨²til al pueblo. Pero no se inscribir¨¢ en el bloque de los que creen que apoyar el Estatuto es hacer una pol¨ªtica de consenso y de seguidismo de UCD, ni en el de los que creen que debe aplaudirse sistem¨¢ticamente y sin sentido cr¨ªtico toda actuaci¨®n de rechazo.

Cr¨¦ame, se?or presidente, que deseo firmemente que desaparezcan pronto las razones que me obligan a adoptar esta decisi¨®n.

Siendo p¨²blicas su funci¨®n y la m¨ªa, y p¨²blicas las razones que invoco, espero que VE comprenda la necesidad de dar a conocer esta carta a la opini¨®n p¨²blica despu¨¦s que VE la reciba.

Respetuosamente.?