"S¨®lo Madrid puede salvar el futuro de la fiesta"
Entrevista con el empresario y apoderado Jos¨¦ Camar¨¢
Jos¨¦ Flores Camar¨¢, empresario taurino, conocedor profundo de las interioridades del espect¨¢culo, cree que ?si el presente de la fiesta de los toros es malo, a¨²n veo peor el futuro. En realidad, me temo que no tenga futuro?. El se?or Flores se apresura a matizar: ?Madrid es la clave; lo que suceda de aqu¨ª en adelante con la plaza de Las Ventas y con las sucesivas temporadas madrile?as es fundamental. S¨®lo Madrid puede salvar la f¨ªesta.?
Jos¨¦ Camar¨¢ tambi¨¦n es de los que piensan que Madrid marca la pauta. ?Todo lo que aqu¨ª sucede, bueno o malo, inmediatamente prende en todo el pa¨ªs. Me refiero a lo taurino, por s¨²puesto. La solera y la fuerza de la afici¨®n madrile?a y de Las Ventas son as¨ª de considerables. Dan y quitan categor¨ªa a los toreros, convierten en importante cualquier acontecimiento y, naturalmente, marcan la l¨ªne a a seguir.?En esta valoraci¨®n hay, desde luego, una calificaci¨®n de base: el fen¨®meno taurino de Madrid no es de feria, sino de temporada. ?Por esta raz¨®n?, dice Camar¨¢, ?pienso que la feria de san Isidro, a la larga, produce un gran da?o al espect¨¢culo, sobre todo si el montaje de la misma supone una limitaci¨®n en la calidad del resto de los festejos y del n¨²mero de los mismos a lo largo del a?o.?
Pero ?c¨®mo hacerlo? Porque les tenemos o¨ªdo a los anteriores empresarios, y a Canorea, actual arrendatario del coso, que en Madrid s¨®lo hay verdadero ambiente de toros por san Isidro y que los festejos de los jueves suponen un descalabro econ¨®mico para el organizador.
?S¨ª as¨ª se manifiestan?, responde Camar¨¢, ?sus razones tendr¨¢n, y hay que a?adir que ellos est¨¢n en mejor disposici¨®n que nadie para opinar sobre el tema, pues han llevado el negocio. Pero tengo mis ideas, como les ocurrir¨¢ a los restantes empresarios. Opino, por ejemplo, que el ambiente taurino puede rehacerse. En Madrid hay una afici¨®n muy buena, numerosa y aut¨¦ntica, que a¨²n se puede rescatar.?
?Quiz¨¢?, a?ade, ?muchos han aplicado para Madrid la ¨®ptica taurina de provincias y la refuerzan con lo que sucedi¨® en los a?os sesenta, cuando ten¨ªamos turismo que sobraba para llenar las plazas, y esto es un error. Para Las Ventas hay que arbitrar unos criterios totalmente distintos en relaci¨®n con el p¨²blico -que, como digo, es radicalmente distinto al resto-, y en relaci¨®n con la gesti¨®n empresarial, tambi¨¦n. Es decir, que debe contemplarse la temporada en su conjunto al objeto de que haya continuidad y categor¨ªa en los festejos, antes y despu¨¦s de mayo; el contacto con los ganaderos tiene que ser muy estrecho, comprometer la compra de toros y novillos no para una, sino para varias temporadas; contratar toreros para m¨¢s actuaciones que en san Isidro; cuidar con verdadero mimo las relaciones p¨²blicas; anunciar ampliamente los espect¨¢culos. S¨®lo as¨ª -insisto en que esta es mi opini¨®n, y respeto todas las dem¨¢s- podr¨¢ revitalizarse la fiesta en Madrid y, en consecuencia, en las dem¨¢s ciudades. De otra forma, el futuro es muy negro."
Camar¨¢ conoce desde ni?o todas las particularidades del engocio taurino, que vivi¨® de cerca y en la c¨²spide, pues su padre apoder¨® a Manolete y fue el mand¨®n del toreo durante dos d¨¦cadas. Empez¨® como apoderado con Pedr¨¦s y luego ha administrado a muchas figuras. Ahora lleva, entre otros espadas, a Pepe Luis V¨¢zquez, el cual participar¨¢ como novillero en las ferias m¨¢s importantes -Fallas, Sevilla, san Isidro- hasta su alternativa en Sevilla, en el mes de julio. Pepe Luis, en quien cree -Camar¨¢ nos dice que este torero tiene una calidad singular, vitola de figura-, es quiz¨¢ su ilusi¨®n profesional de ahora mismo. Con ella est¨¢ la plaza de Valencia, para la que ya perfila las ferias de Fallas y san Jaime (cinco corridas y dos novilladas en la primera, siete corridas en la segunda), y la posibilidad de continuar con Ciudad Real, cuyo arrendamiento le ha concluido con la temporada y est¨¢ a la espera de que se publique el pliego de condiciones.
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