El Real Madrid podr¨ªa romper sus relaci¨®n con la Federaci¨®n Espa?ola
Las relaciones entre el Real Madrid y la Federaci¨®n Espa?ola son cada vez menos cordiales. El club madridista considera que existen motivos suficientes para estimarlo as¨ª. Si no se llega a la ruptura de las relaciones -lo que no ser¨ªa la primera vez que sucede-, el Madrid podr¨ªa prescindir de su ?representante? en la Federaci¨®n, Gregorio Paunero. El directivo madridista Jos¨¦ Luis Calvo, en m¨¢s de una ocasi¨®n, durante las ¨²ltimas reuniones de la directiva que preside Luis de Carlos, exigi¨® pr¨¢cticamente que Gregorio Paunero se decidiera entre la vicepresidencia del Real Madrid y la vicepresidencia de la Federaci¨®n Espa?ola.
La tesitura en que se encuentra colocado Gregorio Paunero cristaliz¨® sobre todo con el asunto de la televisi¨®n en directo de los partidos de Liga. La Federaci¨®n Espa?ola y el Real Madrid no coinciden en este tema y el club madridista decidi¨® no asistir a la asamblea consultiva de clubes en la que se plante¨® el asunto, al considerar adem¨¢s que no se ha resuelto el problema suscitado con las declaraciones del presidente del Barcelona en torno a los ¨¢rbitros y el club blanco.
El directivo madridista Jos¨¦ Luis Calvo considera que no es realmente ¨¦tico que un directivo del Madrid desempe?e el cargo que ocupa Gregorio Paunero en la Federaci¨®n Espa?ola, que debe ser el organismo federativo de todos los clubes. La directiva madridista, aunque no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema, parece apoyar, seg¨²n todos los indicios, la sugerencia de su companero, Jos¨¦ Luis Calvo. De todos modos, tanto al Real Madrid como a la Federaci¨®n les interesa la presencia de Gregorio Paunero en el lugar en el que se encuentra. Por su conducto, el club est¨¢ al corriente de lo que sucede en la Federaci¨®n, y a la inversa, y es preferible estar bien informado.
Gregorio Paunero, seg¨²n declararon algunos federativos, est¨¢ disgustado por este asunto, por que tiene plena confianza en el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola y, al mismo tiempo, como el propio vicepresidente mani fest¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n, el Madrid es su segunda casa, su se gunda familia.
No ser¨ªa la primera vez
Por otra parte, el hecho de que el Madrid, a trav¨¦s de uno de sus directivos, pida a Gregorio Paunero que escoja entre una y otra vicepres idencia supone que no est¨¢ conforme con la situaci¨®n federativa actual. Siempre se consider¨® a Gregorio Paunero el hombre del Madrid en la Federaci¨®n Espa?ola, a pesar de que fue elegido a dedo por Pablo Porta. La situaci¨®n creada supone adem¨¢s, si llega a consumarse, un aut¨¦ntica ruptura de relaciones entre el Madrid y la Federaci¨®n Espa?ola. No ser¨ªa la primera vez que suceder¨ªa un hecho de esta ¨ªndole. Hace a?os, con motivo de la sanci¨®n, impuesta al ¨¢rbitro Guruceta por su actuaci¨®n en un Barcelona-Madrid, el club madridista retir¨® a su representante en la Federaci¨®n, que ya era entonces Gregorio Paunero. Guruceta se?al¨® un penalti a favor del equipo blanco, cuando la falta se produjo fuera del ¨¢rea, y en el castigo influy¨® decisivamente el entonces gerente azulgrana. Juan Gich, que fue designado casi inmediatamente delegado nacional de Deportes. El presidente del Madrid en aquella ocasi¨®n era Santiago Bernab¨¦u.
Por otro lado, la situaci¨®n creada con la posici¨®n de Gregorio Paunero y el reciente cese del directivo Benito Casta?eda -otro hombre perfectamente relacionado con la Federaci¨®n ponen de manifiesto la crisis de la directiva madridista, en la que, aunque no existen enfrentamientos, se producen bastantes divergencias. A veces, por esa causa, es dif¨ªcil el acuerdo completo. Precisamente la manera de entender un club de f¨²tbol ha originado diversas tendencias en el seno de la directiva madridista. Por una parte, se encuentran los hombres tradicionales, los directivos de Bernab¨¦u: Mu?oz Lusarreta, Paunero, Moraleja, P¨¦rez Manso y Angulo; por otra, los que anteponen su forofismo al cargo de directivo, como Beneyto, Crespo y Mart¨ªnez Laforgue, y por ¨²ltimo, los que consideran las reuniones de la directiva como consejos de administraci¨®n, caso de Rodr¨ªguez Robles, Butrague?o, Jos¨¦ Luis Calvo, Gil de Biedma, Nemesio Fern¨¢ndez Cuesta y Mestanza.
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